Los sucesos destrozos en la sociedad y que hoy le llaman feminicidios, tal es el caso de la niña Ayelín de Tixtla de Guerrero, pudieran tener su origen en el poco cuidado que tienen los padres de familias sobre sus hijos y el inadecuado uso de las llamadas Redes Sociales. La vigilancia permanente de los tutores se ha perdido y esto hace que esos grupos de jovencitas y menores de edad, se conviertan en presas fáciles de sujetos de la oscuridad con grises sentimientos.
En la conferencia magistral que diera por medio de las redes digitales dicha conferencia en línea “Modalidades en la Trata de Personas conforme a las Redes Sociales”, impartida por Grisel Méndez, Sub Oficial de la Coordinación del Batallón de Seguridad en Carreteras e Instalaciones Guerrero de la Guardia Nacional. Dio una voz de alerta sobre el uso de las Redes sociales en menores de edad, tanto hombres y mujeres pueden ser víctimas de sujetos delincuentes.
Se pretende que poco a poco se puedan contar con las herramientas y replicar la información en temas de protección a la infancia, orientar de manera adecuada en el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes.
En su ponencia Grisel Méndez, indicó que con la actual pandemia se propició un cambio en la vida cotidiana de niñas, niños y jóvenes y los medios de comunicación han pasado a ser un factor importante para todas y todos ellos, sin embargo existen factores de riesgo que pueden cambiar la conducta de estos sectores vulnerables de la sociedad, por lo que los padres de familia deben de estar muy atentos principalmente de su conducta y vigilar los programas y sitios web que visitan y evitar que caigan en las redes de quienes integran la trata de personas.
Se recalcó que es importante que los adultos mantengan una buena comunicación con los menores, a fin de monitorear sus redes sociales e impedir aquellas relaciones con personas extrañas a su círculo social.
Los niños y niñas en cualquier lugar de la tierra, son sectores vulnerables ante los ojos de adultos mal intencionados y con pensamientos diabólicos, es por eso que la vigilancia tiene que ser permanente de los padres de familias, ya que en muchos de los casos los depredadores están cerca del círculo familiar en lo misma colonia; pero para que eso suceda, el matrimonio debe estar unificado, cuando los senos familiares son divididos por el divorcio y la separación, muchos de los menores vulnerables tanto hombre y mujer, quedan expuestos ante los ojos de sujetos de la oscuridad, la vigilancia permanente, la comunicación y el acercamiento con los hijos, tienen mucho que ver con la prevención de los males sociales.