Editorial Es por todos es conocido que los atletas estadounidenses prácticamente se “hacen” y son patrocinados por sus universidades, y cuando adquieren fama local o internacional, les sobran mecenas. Por acá, en nuestras latitudes, el atleta es “autodidacta” (en todos sentidos) y, cuando por algún azar “alguien” le echa el ojo, ese alguien es la […]