*El restablecimiento del tejido social no debe ser tarea única del gobierno, la sociedad debe participar desde el hogar promoviendo e inculcando el amor entre los hijos, advierten promotores
Acapulco de Juárez, Gro., 13 de Febrero de 2020.- El gobierno de Acapulco hace lo correcto para restablecer la paz y la armonía social, pero es necesaria mayor participación de las familias para crear ambientes de afectividad y desarrollar en los hijos su capacidad de compartir y recibir amor, supremo valor de la humanidad, para encontrar la felicidad y disfrutar plenamente de la vida.
El amor es la única fuerza capaz de cambiar de modo significativo y duradero el comportamiento humano, por esta razón la Alianza Evangélica de Acapulco impulsa el movimiento “Todos por la Paz”, con el objetivo de que los padres de familia retomen valores y principios para educar a sus hijos como estrategia de prevención de la violencia, a través de pláticas que ayuden a resarcir el tejido social.
Como primera etapa se iniciaron estas acciones en escuelas secundarias ubicadas en colonias consideradas de alta marginación y vulnerables a la violencia, para sembrar la semilla de la paz en los corazones de padres de familia, con el respaldo y apoyo de los maestros que abren sus puertas para recibir el programa que cuenta con el respaldo del gobierno de Adela Román Ocampo.
Alonso Hernández Lobato e Ignacio Palacios Sánchez, presidente y vicepresidente de la Alianza Evangélica de Acapulco, respectivamente, consideran importante restaurar el orden y la disciplina en los hogares de Acapulco para que cada individuo cumpla el rol que le corresponde, anteponiendo respeto, comprensión, cariño y afecto, para eliminar malos tratos y manifestaciones de inconformidad entre padres e hijos.
“Comenzamos este programa en la Escuela Secundaria No. 6 de la colonia Emiliano Zapata, y se acordó iniciar con los padres, no con los muchachos, porque los padres también necesitan recibir estos mensajes para cambiar el trato con los hijos, porque si solamente hablamos con los hijos resulta un trabajo incompleto, todos deben estar en la misma frecuencia”, considerando —remarcó— que “toda debacle social comienza con el alejamiento y separación entre padres e hijos”, explicó Ignacio Palacios.
Alonso Hernández consideró que el Ayuntamiento hace gran esfuerzo porque la sociedad sea impactada positivamente con las políticas públicas que impulsa, pero la tarea —dijo— no debe ser únicamente de las autoridades para acabar con la corrupción, garantizar la seguridad pública y restablecer el tejido social, es necesario el compromiso de los padres de familia.
Conscientes de que hay grupos inconformes que se resisten a las nuevas políticas de los gobiernos de la Cuarta Transforman, porque ven afectados y golpeados sus intereses, los promotores del movimiento “Todos por la Paz” convocaron a la sociedad para respaldar y confiar en la administración de Adela Román Ocampo, quien ha demostrado su compromiso de escuchar y gobernar para todos.
Los líderes evangélicos señalaron finalmente que todo empieza en el hogar, al advertir que el ambiente de aceptación y amor que los hijos no encuentran en el hogar lo buscan en la calle, y es necesario que los padres aprendan a amar a sus hijos para construir hogares de paz como estrategia contra la inseguridad, tarea que no compete únicamente al gobierno sino a la sociedad en su conjunto.