*Una nueva línea de investigación salió a la luz pública, luego de que se hiciera viral un video que probaría que hasta el último día de su vida, Julio César, uno de los 43 estudiantes desaparecidos, estuvo en activo en el Ejército Mexicano y desde la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, hacía trabajos de inteligencia para la Secretaría de la Defensa Nacional
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 13 de Marzo de 2019.- Una nueva línea de investigación salió a la luz pública, luego de que se hiciera viral un video que probaría que hasta el último día de su vida, Julio César López Patolzin, uno de los 43 estudiantes desaparecidos, estuvo en activo en el Ejército Mexicano y desde la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, hacía trabajos de inteligencia para la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
De acuerdo a datos precisos en el momento de su desaparición, López Patolzin estaba en activo en el Ejército, tenía un año de antigüedad, y proporcionaba información a la Mesa de Inteligencia del 50 Batallón con sede en Chilpancingo, Guerrero. “Era un infiltrado en Ayotzinapa”.
En el video, que data del 29 de septiembre de 2014, se observa a la madre de Julio César, Joaquina Patolzin de la Cruz, recibiendo la noticia de que probablemente su hijo habría muerto, de voz del Coronel de Infantería Diplomado del Estado Mayor, Gregorio Espinoza Toledo.
Además de darle la mala noticia, le entrega un sobre con más de 5 mil pesos, correspondientes a la quincena pendiente del joven desaparecido. “Nosotros seguimos buscando a ver por dónde (lo encontramos) y donde nos manden ahí iremos. Puede venir su hermano también a darle seguimiento a la situación”, se observa en el video que le dice el Comandante, mientras un soldado le entrega un sobre amarillo con dinero.
“Ahí puse 5 mil 667 pesos, lo correspondiente a su quincena. Usted necesita el dinero”, le informa a Joaquina, al tiempo que recibe el sobre y firma un documento de recibido.
Quizás como consuelo, Gregorio Espinoza, le dice a la mujer que no para de llorar que, “Julio César era un buen informante”.
De acuerdo con el periodista Humberto Padgett, el joven tenía un iPhone que utilizaba por las tardes y noches para poder enviar los informes de las actividades de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla de Guerrero.
Subrayó, que “incluso anticipó que el fin de semana del 26 y 27 habría actividades buscando autobuses para poder hacer (la movilización de) el 2 de octubre de ese año (2014), una gran movilización hacia la Ciudad de México”, detalló el periodista para Radio Fórmula.
En otro video se observa Joaquina Patolzin de la Cruz en la toma de muestras de sangre, las cuales se contrastaron con los restos humanos encontrado en el fondo el río de Cocula, hecha por un médico militar. (Por Baldemar Gómez)