Editorial
Contundente respuesta del Gobierno de México contra el Parlamento Europeo, en un comunicado emitido por la Presidencia de la República anoche, donde manifestó: “Basta de mentiras, ya no somos colonia de nadie”. La dura respuesta se deriva del exhorto que le hizo el Parlamento Europeo al Gobierno de México, tras declarar al país como el más peligroso y letal para periodistas fuera de una zona de guerra. Aunque es evidente la incompetencia del gobierno mexicano para combatir la violencia en el país y de brindar garantías a los comunicadores, la realidad es que cualquiera puede insultar al gobierno y al propio presidente AMLO desde sus medios sin ser reprimidos. Fue un exceso la intervención del Parlamento Europeo, porque el Estado no viola los derechos humanos como sucedía en gobiernos anteriores. Lamentablemente, los europeos nunca estuvieron en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en la masacre de Acteal o en la guerra sucia en Guerrero, donde, por cierto, guardaron silencio cómplice.
