- Un total de 20 policías estatales y 4 elementos de la Guardia Nacional heridos, fue el saldo de un motín de 50 reos en el Cereso de Las Cruces, esto para evitar el traslado de 61 presos a penales federales de máxima seguridad
- Durante nueve horas los reclusos amotinados privaron de su libertad a ocho custodios y los golpearon
- Tras estos hechos, finalmente, fueron 94 hombres y 61 mujeres que purgaban condenas por diversos delitos los que “fueron transferidos”
Por Rangel Ventura/Jorge Martínez | OBJETIVO Diario
Acapulco de Juárez, Gro., 21 de febrero de 2022.- Un total de 20 policías estatales y 4 elementos de la Guardia Nacional heridos, fue el saldo de un motín de 50 reos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Acapulco, esto para evitar el traslado de 61 presos a penales federales de máxima seguridad, aunque, tras estos hechos, finalmente fueron 155 reclusos.
En un primer comunicado de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, se informó que, alrededor de las 01:10 horas de este lunes se inició con el proceso de traslado de 25 mujeres y 36 hombres a penales federales, por lo que, al conocer la medida, se inconformaron y a la acción se sumaron medio centenar de reclusos de otras áreas e inició la gresca donde golpearon al personal de seguridad.
Los reos que serían trasladados, fueron privados de su libertad por cerca de 50 presos de otros dormitorios, quienes comenzaron los desmanes al interior del penal.
Cuando los inconformes tomaron las oficinas del Cereso, elementos antimotines llegaron al área para comenzar con la presencia de disuasión.
El secretario de Seguridad Pública de Guerrero, Evelio Méndez Gómez, ordenó el refuerzo de la seguridad y pidió el apoyo al Ejército Mexicano, Guardia Nacional y la Policía Municipal de Acapulco.
TRAS CASI 12 HORAS RECUPERAN CONTROL DEL PENAL DE LAS CRUCES
Luego de 12 horas, fue controlado el conflicto con la llegada de decenas de efectivos de la Policía Estatal con apoyo de la Guardia Nacional con equipo antimotines.
Un helicóptero de la Marina sobrevoló desde las dos de la mañana las inmediaciones del centro carcelario donde llegaron al menos tres ambulancias de la Cruz Roja para atender a los custodios que resultaron lesionados.
En el área se montó un operativo por parte del Ejército, Guardia Nacional, policías estatales, ministeriales y preventivos. De forma preliminar se dijo que hubo fuga de reos, situación que no se confirmó.
Las calles aledañas al Cereso fueron cerradas y no se permitía la entrada de vehículos por parte de los elementos de las diferentes corporaciones de seguridad.
Cerca de las 12:30 horas del mediodía, se dio a conocer que se había retomado el control del centro carcelario, sin embargo, con el paso de las horas continúo el arribo de más elementos antimotines de la Guardia Nacional.
La zona fue resguardada por cientos de elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno, mientras que, por aire, un helicóptero de la Marina sobrevolaba el penal y colonias circunvecinas, donde con patrullas cerraron los accesos en vehículos.
RECLUSOS PRIVAN DE SU LIBERTAD A OCHOS CUSTODIOS EN EL PENAL
En la acción previa al traslado que se confirmó fue realizado por personal de Seguridad Pública con apoyo federal, fueron retenidos ocho custodios mismos que fueron liberado nueve horas después.
El secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Maximiliano Serrano Pérez, confirmó que los ocho policías estatales habían sido liberados después de permanecer retenidos y dijo que fueron golpeados por los internos.
Señaló que hubo una negociación con el titular de Seguridad Pública de Guerrero, Evelio Méndez Gómez y los internos amotinados, quienes pidieron mejorar la atención en el penal, así como la destitución del director de la cárcel.
Indicó que a las 12:15 del día terminó la negociación y que se acordó liberar a los custodios y no separar del cargo al encargado del Cereso de la ciudad.
Aclaró que de acuerdo a la información que le proporcionaron, no hubo personas fallecidas ni disparos como difundieron algunos de los familiares de los reclusos que llegaron al lugar.
Durante el operativo para recuperar la seguridad del penal, decenas de familiares de internos del Cereso de Acapulco llegaron para preguntar el estado de salud de sus detenidos y si alguno había sido cambiado de centro carcelario.
Al retirarse el funcionario de seguridad, los familiares le cerraron el paso y se vio obligado a tomar otra salida para regresar a las instalaciones de Seguridad Pública municipal.
Los parientes de los reclusos, también encararon a los elementos de la Guardia Nacional en su exigencia de conocer el estado de salud de los internos cerca de la una de la tarde.
La más reciente riña en el penal de Las Cruces ocurrió un 22 de octubre donde los reclusos denunciaron malos tratos y diversas irregularidades con saldo de varios golpeados.
El saldo más trágico fue un 6 de julio del 2017, donde en la pelea por el control del centro de reinserción, murieron 28 internos, cinco de ellos decapitados.
Hace seis días, el 15 de febrero, se registró una riña en el penal de Iguala donde siete reos resultaron heridos y el control fue retomado por las mismas corporaciones de seguridad antes mencionadas.
FUERON 155 LOS INTERNOS TRASLADADOS A PENALES FEDERALES
Por la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, informó que fueron 155 los internos del penal de Acapulco los que fueron trasladados a Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS).
Se detalló que, fueron 94 hombres y 61 mujeres que purgaban condenas por diversos delitos los que “fueron transferidos a penales federales”.
En la misiva, se detalla que durante el amotinamiento “un total de 20 elementos” resultaron con lesiones diversas y “presentan distintos tipos de heridas, como contusiones, fracturas y uno de ellos resultó con traumatismo craneoencefálico”.
Derivado de la situación suscitada en el interior del penal de Acapulco, trabajadores de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), que preside Cecilia Narciso Gaytán, activaron los protocolos de actuación para la atención del caso en el ámbito de su competencia, para coadyuvar a distender la situación que prevalece al interior del centro penitenciario.
En un comunicado, se informó que la ombudsperson, Cecilia Narciso Gaytán, abrió canales de comunicación con las autoridades penitenciarias a través de su Primera Visitaduría General y Delegación Regional con sede en Acapulco, a fin de colaborar para preservar la integridad y los derechos de las personas al interior del penal.
La CDHEG indicó seguirá pendiente del caso y brindará la atención que institucionalmente le corresponde, con el propósito de que se logre la tranquilidad en el centro penitenciario y principalmente de evitar violaciones a los derechos humanos. (Por Rangel Ventura/Jorge Martínez Dionicio)
