DESESPERANZA TOTAL
Por: Carlos Olivares
El ambiente político se enralece muchísimo en el municipio cafetalero de Atoyac, el ambiente está tenso, hay dolor, frustración, coraje, indignación y no es para menos por la pérdida de un atoyaquense de bien y de una familia de bien.
Algunos políticos mesurados prefieren mantenerse en silencio saben que no es el momento de asomar las narices, pues sería perverso aprovechar las coyunturas del trágico momento.
Otros, los despiadados, los muertos de hambre aún siguen afilándose los bigotes para zarpar y aprovechar el momentos sensible y sacar raja de el dolor ajeno y la desesperanza.
Nadie de los actores políticos dejará sus proyectos por el hecho de que nadie ha cumplido con las expectativas de la sociedad y sobretodo con las promesas de campaña que al final siempre son mentiras y más mentiras.
Las campañas ya empezaron y con ellas el cinismo a todo lo que da, pasando casa por casa pidiendo el voto a diestra y siniestra, y todos sacando raja de todos.
Habrá algún aspirante o autoridad que realmente le duela, se indigne con lo que está pasando en esta ciudad cafetalera? O que digan honestamente por haberles fallado renuncio a mi cargo ? No, claro que no; eso sería mucho pedir, eso no pasa en México.
Unos días más y nadie se acordará de este aberrante hecho y todos felices apoyando al candidato de conveniencia y hasta perdiendo la amistad o los lazos familiares por un desconocido que llegando al cargo no te vuelve a saludar hasta que otra vez vuelva a necesitar de ti. Hasta entonces.
