Editorial
Ayer se registraron cuatro protestas en Chilpancingo y dos bloqueos en carreteras federales en Guerrero, además de una toma de oficinas en Acapulco, contra Marcial Rodríguez Saldaña, quien tiene a la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) convertida en un verdadero caos. Reflexionando sobre esta situación, ¿cuántos niños y jóvenes de Oaxaca, Michoacán, por supuesto Guerrero, así como todos aquellos estados de la República que están atrapados por la CNTE, CETEG y secretarios de educación ineptos al frente de la educación, han visto truncadas sus ilusiones por un puñado de líderes y funcionarios corruptos que únicamente ven por sus intereses económicos y que por desgracia son secundados por algunos padres de familia? Bienaventurados los padres y maestros que se sacrifican por el bienestar de los niños y malditos aquellos que disponen tanto de la vida futura de los pequeños como del patrimonio de terceros para enriquecimiento propio.