Editorial
El cese de miles de trabajadores de lista de raya por parte del gobierno del estado es justificable, siempre y cuando la misma medida se tome al resto del servicio público, como en el Tribunal Superior de Justicia, en todo el poder judicial y el Congreso local. Resulta justificable el despido porque a todos se les dio la oportunidad de mejorar económicamente en administraciones priistas y perredistas, lo que no ocurre con el resto de la clase trabajadora. Ojalá la gobernadora Evelyn Salgado Pineda abriera una convocatoria pública para darles trabajos a todas aquellas personas que tengan experiencia académica y laboral para ayudar en el sector público de Guerrero, a fin de profesionalizar y eficientar su administración. La misma medida debe ser utilizada en nuestra demacrada clase política nacional. Si nos llaman a abrir nuestro mercado nacional para importar productos extranjeros para que haya una competitividad sana que logre una mejor productividad, es viable que también importemos políticos de suiza que hagan competencia a los corruptos que tenemos actualmente, para mejorar el servicio profesional de la política mexicana. Todo es justificable.
