Tal como se lo dijimos por medio de este espacio de comunicación, al buen amigo perredista Alejandro Arcos Catalán y le hicimos una sana sugerencia de que solo perdía su tiempo en buscar la candidatura por la Presidencia Municipal de Chilpancingo dentro del PRD. En lugar de andar haciendo el ridículo en las colonias capitalinas, supuestamente ayudando a la gente, que mejor se dedicara a sus negocios familiares de papelerías y lavanderías y que no perdiera dinero, ni tiempo en actividades banales.
Fue el mismo tiempo quien le daría la razón, ya que en la presunta encueta que mandó hacer el PRD para la candidatura a la alcaldía de Chilpancingo, el hijo putativo de Ángel Aguirre Rivero quedó en tercer lugar de los resultados, el segundo lugar fue ocupado por el diputado local Servando de Jesús Salgado y quien se llevó el triunfo en esa presunta encuesta fue Antonio Gaspar Beltrán, actual alcalde capitalino.
Pero se lo advertimos al amigo Arcos Catalán, de que ese espacio ya estaba ocupado, ya no había cabida para él y que en lugar de andar perdiendo el tiempo en las colonias de Chilpancingo, mejor se dedicara a sus negocios familiares y que ocupara su valioso tiempo en actividades más significativas. El resultado de la encuesta fue muy claro y contundente, quedando en la preferencia por la reelección al actual edil, así que se vislumbra repetición de gobierno municipal.
El caso Servando de Jesús, primero llegó al congreso local por respaldo y protección del PT, momentos después de lograr su cometido, lo traicionó junto con Samir Ávila y se fueron a Morena, el partido cuyo dueño es López Obrador y como en ese partido no fue bien recibido por su trayectoria política, Servando se fue al PRD; ha andado este personaje de partido en partido y pues como en el PRD tan poco tiene arraigo político, le dieron la espalda y no puede alegar trabajo porque no lo ha tenido dentro de este partido, se la pasa brincando de un partido a otro.
Para terminar. De nueva cuenta le hacemos la sana sugerencia al buen amigo perredista Alejandro Arcos Catalán, a que mejor ocupe su tiempo en atender sus negocios familiares y que no siga simulando ayudar a la gente de las colonias capitalinas, derivado a que los espacios de representación popular y de gobierno, ya se encuentran ocupados, no hay cabida para él y por si fuera poco, a su padrino político “su papa Layo” se le acabó el poder para que lo ayude.