Editorial
En la economía mexicana hay un problema muy grave, que mientras la pandemia del Covid-19 y el cierre de negocios arrecia la crisis del comercio, seguimos esperando la activación económica. Basta recordar lo que sucede desde hace unos días, donde una vez más se demostró que el Buen Fin no basta para reactivar el mercado interno, para lo cual deben establecerse pactos a favor de los consumidores, sobre todo en la temporada navideña e inicio de año. Es una burla que los precios de muchos productos subieron días previos al Buen Fin y al final en realidad se hicieron descuentos mínimos, no como los anunciados, sobre todo en electrodomésticos, línea blanca y llantas para coches en distintas tiendas de autoservicio. Por eso es inconcebible cómo el gobierno lo promueve tanto, cuando lo común es ofrecer promociones de muchos meses sin intereses, y lo mejor sería que se abaratara el crédito en general.