Editorial
Los próximos chapulines de los palacios municipales y de las curules del Congreso local, ya se afilan las uñas para enterrárselas al presupuesto y seguir viviendo del erario público, aunque muchos dejarán la entidad llena de calles con hoyos, zanjas, parches y coladeras desniveladas; obras mal hechas, gestiones no atendidas y promesas no cumplidas. Si ésa es la percepción de los que aspiran a algún cargo de elección popular en la próxima contienda del 2021, de algo tan simple como el no cumplimiento de la entrega de despensas durante esta pandemia del Covid-19, que será para ellos un verdadero desastre, ¿cuán corta será su percepción de problemas más serios en otros cargos de mayor responsabilidad? A ver si es cierto que, como el presidente Andrés Manuel López Obrador dice, que seguirán los programas sin distingo partidistas y no se suspenderán, pues, para políticos como los que tenemos, difícilmente se atenderán las necesidades de Guerrero y ya inicia la utilización de programas federales para fines electoreros.