Editorial
A los mexicanos nos podrán pasar todo tipo de desgracias y ni pío decimos. Aguantamos agachaditos la corrupción en los tres niveles de Gobierno, soportamos marchas y plantones de los sindicatos de maestros, electricistas, telefonistas, petroleros, transportistas, nixtamaleros, lecheros y otros más; de las encueradas, de la comunidad gay, de los ciclistas y motociclistas y peregrinaciones para todas las imágenes que veneran. También soportamos, heroicamente, las embestidas de la madre naturaleza. Podemos soportar reformas energéticas, económicas, políticas, de la educación, etcétera, etcétera. Podremos soportar no tener un centavo en la bolsa y que exista 0.1 crecimiento económico, pero… ¡jamás podremos soportar que nuestro equipo de fútbol quede fuera de la liguilla y menos que la selección mexicana no clasifique a un mundial! Lo único que pasaría si México no fuera al Mundial de Qatar 2022, es que durante las horas de los partidos habrá más personas trabajando en lugar de ver los encuentros y se perdería el interés por el torneo, en tanto las poderosas empresas televisivas perderían millones de pesos.
