FORO POLÍTICO
Por Salomón García Gálvez
Más allá de acuerdos para lograr la flexibilidad en trámites de los campesinos para conseguir fertilizante oficial gratuito, los hombres y mujeres del campo viven la incertidumbre y aún desconocen si el nuevo gobierno federal emanado del partido Morena, los tratará igual o peor que el PRI o el PAN.
El conflicto derivado por la falta de flexibilidad del gobierno federal para cumplir requisitos que permitan a los campesinos afiliarse al padrón del fertilizante, puso al descubierto la falta de conocimiento e ignorancia de varios funcionarios federales improvisados sobre la problemática del campo. El Registro Agrario Nacional (RAN) tarda hasta tres meses para expedir un certificado agrario, a un campesino… ¡Eso es un insulto!
Muchos campesinos que siembran cultivos básicos lo hacen en terrenos que alquilan a los propietarios; y los hijos de los campesinos también siembran tierras arrendadas, en lo que se conoce por costumbre “a medias”; es decir, el agricultor se queda con la mitad del producto, y la otra mitad al que tiene la posesión de parcelas con documentación.
Lo menos que se les puede exigir a muchos campesinos es el manejo de herramientas cibernéticas -Internet- para afiliarse al Registro Nacional Agrario (RAN); los campiranos están acostumbrados que sus organizaciones les gestionen, entre las bondades el fertilizante gratuito, como una forma de ayudarlos, porque los costos por cultivo y producción son muy altos; los precios de garantía de productos están por debajo de lo que verdaderamente gastan para hacer producir las tierras.
No es lo mismo un agricultor del norte del país que uno del sur, como Guerrero y Oaxaca; en el norte, el agro tiene mayor desarrollo y está más modernizado. La diferencia casi es abismal; la orografía del sur es montañosa y accidentada, la del norte, son tierras (planicies) más aptas para la agricultura de básicos.
En medio de la movilización radical de más de media docena de organizaciones campesinas –UNTA, CODUC, CNCU, CNC, ANTORCHA CAMPESINA, ETC-, el gobernador Héctor Astudillo Flores, encabezó una reunión con funcionarios federales y dirigentes campesinos para arribar a arreglos; para establecer reglas y flexibilidad para ejecutar el programa de fertilizante para los trabajadores del campo. Hubo acuerdo, qué bien.
Ahora, los funcionarios federales emisarios del presidente Andrés Manuel López Obrador, debieran compenetrarse más en la problemática de agro en Guerrero, no para implantar demasiada burocracia y sí para afiliar al padrón a todos los campesinos.
También debieran -los funcionarios federales “fifí”- convertirse en asesores de los hombres y mujeres del campo, muchos de ellos con baja o nula escolaridad, que solo demandan que el fertilizante les sea entregado de manera gratuita, para impedir el coyotaje y su voraz comercialización.
Si el gobierno federal deja fuera del padrón de beneficiados a miles de campesinos del programa de fertilizante -ya se habla de unos 200 mil productores-, entonces estará exhibiendo una burda mezquindad, y estará echando por tierra las promesas que en campaña hizo el presidente AMLO, de que respaldaría al agro y a los campesinos; dejando de lado filiaciones políticas y colores. Del campo nos alimentamos todos los mexicanos, ni la duda cabe.
De momento, el fuego fue apagado parcialmente; pero si por burocracias, tacañerías u otras argucias la Federación deja fuera del padrón del fertilizante a cientos o miles de campesinos guerrerenses, estarían despertando al tigre… ¡Cuidado!… Punto. salomong11@yahoo.com.mx