*Unas 300 personas de las comunidades de Leonardo Bravo y Zitlala, esperan ser atendidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el plantón que instalaron afuera de Palacio Nacional, para que regresen a sus comunidades; refieren haber sido desplazados de sus comunidades por supuestos miembros de la policía comunitaria
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 20 de Marzo de 2019.- Un mes ha pasado desde que más de 300 personas originarias de la Sierra de Guerrero, desplazadas de sus comunidades por la violencia, se instalaran a las afueras de Palacio Nacional, para exigir un diálogo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Los desplazados durante todo el mes que prácticamente han vivido a los costados de la Puerta Mariana del recinto gubernamental ubicado en el Zócalo capitalino, refieren haber sido desplazados de sus comunidades por supuestos miembros de la policía comunitaria, que de acuerdo a lo señalado por el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, eran víctimas de grupos criminales.
Estas personas desplazadas, realizaron un plantón con la esperanza de obtener una audiencia con López Obrador, la cual no se ha logrado en el lapso de tiempo que llevan viviendo en la Ciudad de México. Ante esto, piden que puedan ser reinstalados en sus comunidades, a la par de desarmar y expulsar a los hombres armados que evitaron que ellos continuaran con su vida normal, sin amenazas.
Al cumplirse su primer mes, se tenía previsto que dirigentes de los desplazados brindaran un mensaje a los medios de comunicación antes de las 10 horas de este miércoles, para dar los por menores de su situación, sin embargo, no se llevó a cabo, sin que se precisaran las razones, ni tampoco se emitió alguna declaración por parte de los manifestantes del plantón.
Los desplazados son de los municipios de Leonardo Bravo y Zitlala, mismo que hace casi un mes fueron atendidos por el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Alejandro Encinas Rodríguez.
Tras la reunión, el director del Centro de Derechos José María Morelos y Pavón, Manuel Olivares, señaló que el encuentro con el funcionario federal resultó “decepcionante” al no haber estrategia alguna para que los desplazados regresen a sus comunidades.
Indicó que Encinas Rodríguez se comprometió con la caravana a únicamente gestionar una reunión con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, pero es la fecha que no son atendidos por parte del gobierno federal.
Desde Guerrero, los afectados por la violencia prepararon víveres, casas para acampar, carpas y utensilios de cocina para permanecer varios días a la espera de una respuesta favorable del jefe del ejecutivo federal. (Por Baldemar Gómez)
