Por Gabriel Jiménez Guadarrama
Después de darse un sexenio en la cual el candidato natural a suceder al presidente Felipe Calderón Hinojosa era el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño Terrazo fallece en un accidente bastante dudoso queda como candidato único Enrique Peña Nieto, exgobernador del estado de México (PRI) y según algunos analistas en caso de que no se hubiera dado ese fatal accidente seguramente sería derrotado por el candidato natural del (PAN), ya que como lo señaló en su momento Carlos Fuentes, el candidato del (PRI) tenía recursos intelectuales limitados así como lo demostró en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara haciendo el ridículo de enormes dimensiones.
El ser un candidato carismático en potencia así como la operación política que tradicionalmente realizan los priistas en épocas electorales entre otras circunstancias fue lo que lo llevaron al triunfo en el 2012 el regreso del PRI a la presidencia de la República.
Inicia el pie derecho firmando el Pacto por México y pone en marcha las Reformas Estructurales necesarias para el desarrollo del país, pero no fueron aprobadas como originalmente fueron recomendadas por la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de hecho estas reformas siguen su curso (reforma energética) todo el éxito de la aprobación de estas reformas fueron opacadas por todos los escándalos de corrupción que se dieron durante este sexenio.
Escándalos de corrupción de escalas mayúsculas como por ejemplo el sub-ejercicio de año 2013, el escándalo de la Casa Blanca, el caso Odrebecht, la estafa maestra, el caso Tlatlaya, Caso Iguala-Ayotzinapa, el gasolinazo, los escándalos de los gobernadores del PRI, el socavón paso express Morelos y para terminar con la difamación que hicieron al Candidato del PAN Ricardo Anaya Cortez que lo que evidenció un pacto con el candidato de Morena. Fue el resultado de malos gobiernos como lo señaló en su momento Vicente Fox Quesada.
Con datos del secretariado ejecutivo de Seguridad Pública el número de homicidios dolosos durante el actual sexenio de Enrique Peña Nieto ya supera los 135,000 (ciento treinta mil) superado los 121,602 (ciento veinte y un mil seiscientos seis) del sexenio de Felipe Calderón.