*Los grupos armados usan armamento más poderoso que las corporaciones estatales y militares, dice
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 19 de Noviembre de 2018.- Debido al conflicto violento que persiste en el corredor Xochipala-Filo de Caballos, el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, consideró que una tregua entre líderes de los cárteles que se disputan el control del territorio podría ser la solución al problema que ha dejado cerca de dos mil personas desplazadas de la Sierra.
Ayer el Obispo acudió a Chichihualco, cabecera municipal de Filo de Caballos, donde desde el domingo de la semana pasada se resguardan las familias que salieron huyendo de sus comunidades ante la irrupción violenta de Policías Comunitarias de Tlacotepec.
Ante el problema de violencia que persiste en esa zona serrana, el Obispo reconoció que el gobierno se ha visto rebasado, pues se ha visto que los grupos que operan en esa zona están usando armamento más poderoso que las propias corporaciones policiacas y militares.
Comentó que pesar de hechos como el ocurrido en Taxco, donde fueron asesinados tres elementos de la Policía Estatal y un voluntario de la Cruz Roja Mexicana mientras brindaban ayuda humanitaria para hacer frente al frío, no debe decaer la esperanza de que regrese la paz.
Mencionó que en lo que a él respecta, buscó entre los grupos rivales lograr una tregua navideña, sin embargo, no se logró ya que “más que la buena voluntad, hay intereses económicos muy fuertes, y ha prevalecido el interés por el poder”.
Aunque, dijo, no ha perdido la esperanza de que aún pueda darse una tregua, él tiene la voluntad de seguir dialogando con los “señores” que dirigen dichos grupos, mientras que las autoridades de los tres niveles asuman su papel en materia de seguridad.
“Es mi voluntad seguir hablando con ellos, ojalá y se pueda lograr esta tregua, es imposible hablar con todos al mismo tiempo, yo busco las oportunidades, no hace mucho tiempo he estado hablando con estos grupos, ellos me proponían no asaltar más a las urvan, ellos me dijeron que ya querían paz”, relató.
En el albergue, Rangel Mendoza pidió a las familias desplazadas tener paciencia, asegurándoles que autoridades y líderes están trabajando para que pronto pueda restablecerse la seguridad en el Filo de Caballos.
En su mensaje dirigido a los desplazados, les reiteró el apoyo de la iglesia y que seguirá interviniendo ante las diferentes instancias de gobierno para que siga fluyendo la ayuda humanitaria y hacer más llevadera la situación, para lo cual también puso a su disposición el apoyo de los 10 párrocos desplegados en la sierra. (Por Avigaí Silva)