*Piden que los adopten ya que los animales de rapiña los acechan en la delegación de la colonia
Atoyac de Álvarez, Gro., 06 de diciembre de 2021.- Personas sin escrúpulos han utilizado las oficinas de la delegación de la colonia 18 de Mayo de esta cabecera municipal, como lugar para abandonar gatos, los cuales están siendo devorados por los perros y animales de rapiña que deambulan por la zona.
Lo anterior fue denunciado por vecinos de esa colonia ubicada en la periferia de la ciudad, quienes señalaron que a pesar que han denunciado este caso ante el delegado, no ha hecho caso para atender esta situación.
“Quiero hacer una denuncia para la colonia 18 de Mayo ya que gente sin corazón ha agarrado la costumbre de dejar gatitos indefensos en plena delegación, los perros hasta se los están comiendo, el delegado no dice nada, sería justo que esa gente pague multa por andar abandonando seres indefensos”, denunció una de las vecinas.
Compartieron imágenes de unos 12 gatitos recién nacidos abandonados en la delegación, los cuales se esconden de los perros, víboras y otros animales que deambulan por el lugar; por lo que pidieron el apoyo de los lectores para que los adopten en sus hogares.
De acuerdo a asociaciones protectoras de animales, el maltrato animal comienza desde que se abandonan las mascotas en las calles y se prolonga hasta que los animales se reproducen sin control.
Luego las camadas de perros y gatos que logran sobrevivir, caen a manos de personas que los ven como diversión y los torturan hasta la muerte.
De acuerdo a especialistas, durante este periodo de confinamiento, muchas mascotas fueron abandonadas por sus propietarios cuando perdieron poder adquisitivo tras el paro laboral que hubo por la pandemia del coronavirus para evitar contagios y muertes.
Al no tener ingresos las personas prefieren deshacerse de un miembro de la familia como un perro o gato, para poder seguir dándole de comer a sus hijos, madres y hermanos.
En algunas mascotas la suerte corrió de su lado ya que pudieron incorporarse a nuevas familias. En otras el abandono fue su sentencia de muerte al no poder encontrar un adoptante. (Por Rangel Ventura)
