Editorial
Vivimos en una situación crítica en Guerrero por la inseguridad. Los guerrerenses estamos hartos, queremos caminar sin miedo. Abordamos taxis o urvans y nos sentamos con la esperanza de que no nos vayan a asaltar. En cuanto oscurece tenemos que caminar más rápido, más rápido, más rapidísimo y mirando hacia todos lados, aunque sean las 18:30 de la tarde. Mínimo tres de siete días que tiene la semana vamos caminando hacia el trabajo, hacia la escuela, hacia donde sea y somos testigos de un homicidio, asalto o ataque armado. Las estrategias de seguridad del Gobierno Federal, es: «¡Es por tu seguridad! Evita acudir a lugares identificados como peligrosos, los días de quincena son más propicios para sufrir un asalto». Gracias a los Gobiernos, los días de quincena tenemos que estar encerrados en nuestros hogares. Experimentamos en carne propia que la Policía no sirve para nada. Una patrulla puede tardar en llegar hasta media hora o más. Hay cámaras, pero no sirven. Hoy más que nunca se aplica aquella frase: “Hoy me gusta la vida mucho menos, pero siempre me gusta vivir”.
