Editorial
A partir de ayer y hasta el próximo 16 de noviembre se llevará a cabo en México la decimoprimera edición del «Buen Fin», estrategia comercial donde supuestamente se lanzan ofertas atractivas establecimientos comerciales. Esta suerte de «Black Friday» mexicano ha perdido fuerza con el paso de los años, pues ya no se nota el interés por parte de los compradores que se tenía hasta hace no mucho tiempo, en parte provocado por las trampas montadas por algunos negocios. Y es que la sociedad ya se ha dado cuenta de las «estrategias» de tiendas departamentales, supermercados y otros establecimientos que buscan atraer compradores, entregando un ahorro que a final de cuentas resulta ser una mentira. No es raro que en estas tiendas se aumenten los precios y posteriormente se coloque un atractivo descuento, dejando la mercancía en un precio un poco más elevado de lo que se ofertaba previo al «Buen Fin». Estas acciones poco claras han provocado que las últimas ediciones no tengan el impacto esperado, ya que mucha gente espera a fin de año o a ventas nocturnas para comprar verdaderamente en oferta y este año no pinta diferente.
