Editorial
La estrategia de seguridad, en la que participa el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México, con la Guardia Nacional, Policía Estatal y toda la fuerza de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, no ha dado resultados. En las últimas horas se han perpetrado cuatro ataques a choferes y pasajeros del transporte público. A 27 días de haber tomado protesta como presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, la estela de violencia ha sido el distintivo en la geografía de este destino de playa. A pesar de los hechos de violencia, el puerto presenta una buena expectativa en ocupación hotelera para el puente vacacional, aun cuando las detonaciones de arma de grueso calibre se han convertido en la coexistencia de locales y turistas. Solo esperemos que, los prestadores de servicios turísticos no abusen de los visitantes, con los cobros excesivos como acostumbran en temporada alta, o terminarán matando a la “gallina de los huevos de oro”, más en estos tiempos asolados por la crisis económica provocada por la pandemia.