Editorial
Para desgracia de los mexicanos, nuestros políticos tienen dos grandes agendas: una es pensar qué candidatos hacer ganar para las elecciones del 6 de junio. Y la segunda, pensar en la elección “grande”, donde lo más importante es tratar de ganar la Presidencia de la República a como dé lugar. Tienen tanto miedo de que los ciudadanos les quitemos su “modus vivendi”, que ya en varios estados están haciendo cambios radicales para imposibilitar que los candidatos independientes puedan contender por algún puesto público. Sin duda hay mayores problemas que resolver en todas las entidades, pero los políticos se han enfocado, primero que nada, a poner las mayores trabas posibles para que ni siquiera éstos piensen en lanzarse como candidatos. En Guerrero el IEPC endureció tanto las medidas para hacerles la vida imposible a los ciudadanos interesados, que no se pudo registrar ningún candidato por la vía independiente. Enseñan que lo que realmente les preocupa no es el País ni hacer leyes ni proteger a los ciudadanos ni defender la economía, la educación o mejorar la seguridad. Ellos sólo piensan en cómo preservar la gran vida que llevan como políticos y defenderán estos puestos con todo.
