Editorial
La preocupación y la necesidad de brindar protección especial a los infantes, una vez finalizada la Primera Guerra Mundial con todos sus horrores, dio paso a lo que en la actualidad conocemos como festejo del Día del Niño, que precisamente se celebra hoy en nuestro país. La intención era hacer superar a los pequeños las secuelas que deja un conflicto bélico. Paradójicamente, en México, estos productos son los que más predominan en el mercado como regalos para los festejados. El vínculo entre los juguetes bélicos y la representación de la violencia a través del juego es directo ¿Esto significa que el niño que juegue con una pistola de agua se va a transformar en un psicópata asesino serial? No. Como tampoco a nadie se le puede cruzar que solamente por jugar bien al ajedrez, estamos frente a un estratega en la vida. Pero jugar es una forma de enseñar, de elegir quienes querríamos ser, quienes podemos ser, quienes somos… es una manera de formar en principios de socialización básicos. Por ello, basta de hacer apología. No regalemos juguetes bélicos en este día.