- El Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, denunció que fue asesinado Carlos Márquez Oyorzabal, campesino, ecologista y comisario municipal de Las Conchitas, en San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente del estado, cuyo cuerpo fue desmembrado y sus restos esparcidos en el Ejido de la Ciénega de Puerto Alegre
- Demandan de manera urgente seguridad para los defensores de los árboles
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 05 de abril de 2021.- El Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón”, demandó al Mecanismo de Protección a Periodistas, Defensoras y Defensores de Derechos Humanos otorgue de manera urgente seguridad ahora para los que protegen los bosques de la Sierra de Guerrero.
Lo anterior, luego de que el sábado pasado fue asesinado Carlos Márquez Oyorzabal, campesino, ecologista y comisario municipal de Las Conchitas, en San Miguel Totolapan, en la Tierra Caliente del estado, cuyo cuerpo fue desmembrado y sus restos esparcidos en el Ejido de la Ciénega de Puerto Alegre.
En un comunicado, el organismo no gubernamental recordó que el agricultor víctima de la violencia formaba parte de un grupo de campesinos que habían decidido armarse para defender los bosques “que están siendo explotados de manera ilegal por grupos paramilitares que operan en esa zona”.
Agregó que por lo anterior, él y otros más comenzaron a vivir entre amenazas de parte de dichas organizaciones criminales, y que por esto, el 4 de febrero del presente año el “Centro Morelos había lanzado una alerta manifestando su preocupación por que era eminente que se avecinaba una situación de extrema violencia ante la decisión de varias comunidades de no seguir permitiendo la explotación de los bosques, pues la tolerancia y complicidad del gobierno federal y estatal con los grupos paramilitares que tratan de consolidar su control territorial es muy clara”.
Sin embargo, acusó que las autoridades obviaron la alerta y como consecuencia, lamentó, el sábado pasado fue torturado, ejecutado y desmembrado el defensor de recursos maderables, Marqués Oyorzabal, y sus restos tirados por todo el Ejido de Ciénega de Puerto Alegre.
Dijo que después de este “horrendo crimen, existe la clara intención de acabar con todos los que encabezan esta lucha”, por lo que es muy urgente que el Mecanismo de Protección a Periodistas, Defensoras y Defensores de Derechos Humanos les otorguen las medidas de seguridad extremas “si no quieren tener encima la culpa de algún crimen más”.
