*El primer sembradío cultivado en Guerrero fue detectado en la comunidad de El Porvenir; se encontró un laboratorio rústico de procesamiento de cocaína y amapola
Atoyac de Álvarez, Gro., 22 de febrero de 2021.- El primer plantío de coca cultivado a menos de los 2 mil metros sobre el nivel del mar detectado en el municipio de Atoyac de Álvarez, región de la Costa Grande de Guerrero, fue ubicado y erradicado por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El segundo comandante del 109 Batallón de Infantería, adscrito a la 27 zona militar, Teniente Coronel de Infantería, Enrique Benítez Campoy, explicó que este cultivo, es originaria de Los Andes en Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y en lugares muy altos, arriba de los 2 mil metros sobre el nivel del Mar.
Dijo que en el ejido El Porvenir, en la sierra de Atoyac, los plantíos de coca fueron localizadas a cerca de mil metros de altura, “pero la combinación del clima y el calor y la altura es el resultado de que la coca se haya dado”.
Consideró que la siembra de la coca es un hecho considerado “inusual” y por primera vez, y que en los trabajos erradicaron las cuatro hectáreas de plantíos de coca.
Luego de una hora y media de viaje, desde la comunidad de El Ticuí, donde se localiza el cuartel del 109 Batallón de Infantería, se encuentra la comunidad Río Santiago, perteneciente a este municipio de la Costa Grande del estado, donde el Ejército mostró las hectáreas erradicadas donde se encontraron las plantas de coca.
Se informó que la destrucción se realizó el pasado 9 de febrero, luego se verificó, con base al protocolo nacional de destrucción de plantíos ilícitos, de que esta planta en verdad era coca.
El mando castrense, indicó que personal de Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con personal de Protección Civil retiró las sustancias químicas que se encontraron en lugar y se pusieron bajo resguardo de la autoridad competente en Acapulco.
Explicó que para el procesamiento de la coca se utiliza ácido sulfúrico, acetona, ácido clorídrico, gasolina normal, gasolina blanca, cal, cemento y aceites que se utiliza para el procesamiento de coca y también goma de opio
Sobre las inmediaciones del ejido El Porvenir se encontró un laboratorio rústico de procesamiento de coca y amapola, donde había químicos, ollas, bidones y tinas de aluminio y una herramienta para prensa la hoja de la coca, el cuál es su proceso final.
Informó que en Guerrero no se ha tenido registro alguno de plantíos de coca ni mucho menos de que se estuviera sembrando, por lo que su destrucción fue por primera ocasión.
“Ese plantío es algo relevante, es el primero que se encuentra aquí en el estado y en esta área de Atoyac de Álvarez, Guerrero”, precisó.
Informó que, de acuerdo a un estudio reciente, que realizó la ONU, menciona que el cultivo de la hoja de coca tiene un rendimiento de cinco a seis toneladas por año y por cada hectárea se pueden obtener de cinco a 7 kilogramos de cocaína.
Añadió, que el mercado de acuerdo a los precios que se manejan en México, tienen un precio de 12 mil 500 dólares y un total de 250 mil pesos mexicanos por kilo de esta droga.
Comentó que no hubo detenidos y por lo regular los campesinos que trabajan en esta área son furtivos y que al notar la presencia de personal militar se retiran para evitar ser detenidos o confrontaciones.
Dijo finalmente que el método para destruir la planta de coca, que es la primera vez que se hace en Guerrero, se empleó pico para arrancar de raíz esta planta y quemarla en una hoguera y evitar su utilización.
Cabe señalar que, el pasado 17 de febrero, durante su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que se había detectado esta actividad ilícita por parte de integrantes de grupos delincuenciales. Ofreció a los campesinos, ampliar el programa sembrando vida para que cultiven otras plantas.
Cinco días después, el Ejército realizó un recorrido por la zona donde invitó a medios de comunicación para dar a conocer detalles de la acción en la que el personal castrense también desmanteló un laboratorio rústico donde se procesaba esta droga en el ejido de El Porvenir, perteneciente a la comunidad de Río Santiago ubicado a 900 metros de la parte media de la sierra de Atoyac.