Editorial
Aunque será hasta el 21 de marzo que formalmente termine la temporada invernal en México, y específicamente en Guerrero, los embates de la naturaleza ya se han dejado sentir con bajas temperaturas que han dejado enfermedades respiratorias y algunas cosechas afectadas en la Sierra y Montaña. Sin embargo, sean típicos o atípicos, todos los fenómenos de la madre naturaleza podrían ser menos dañinos si la mayoría de la población tuviésemos un poquito de cultura ambiental, algo de civilidad y un ápice de sentido común. Cada año vemos gente morir, y casas, puentes e infraestructura destruidas por la fuerza de la naturaleza… y no aprendemos; aunque nuestra vida y la de los nuestros estén en peligro inminente. Si los gobiernos de los tres niveles no cumplen con la obligación de cuidar el medio ambiente para contrarrestar los efectos del calentamiento global y el cambio climático, como sucede ahora con el frío que nos ataca –del cual no se tiene registro desde hace 150 años en el mundo-, a nosotros nada nos cuesta hacerlo. México será otro el día en que todos jalemos parejo para sacar al buey de la barranca.