Editorial
México se encuentra en el fondo del Índice de Percepción de la Corrupción que elabora la organización Transparencia Internacional. El país tiene una calificación de 28 puntos, colocándose en el lugar 138 de una lista de 180 países. Además, según información de la prensa, México ocupa el penúltimo lugar en corrupción entre los países que conforman la OCDE; solo Venezuela está más arriba en este ranking de la vergüenza. La corrupción es una característica del mexicano, de ahí que en nuestro país sea tan complicado realizar algún trámite o ejercer el poder sin los impedimentos que este fenómeno provoca. Para salir de la eterna corrupción que vive México, será necesario desaparecer todos los partidos políticos existentes y que el pueblo unido forme organizaciones ciudadanas para escoger a personas con genuina vocación de servicio público para ser votadas como sus representantes en un nuevo Congreso. Cambiar leyes para que los ciudadanos asignen sus funciones y sus salarios a estos nuevos representantes, los que tendrán fuero sólo para su postulado político, y quien no cumpla, ser sustituido.