La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
Después de tres meses de estar en cuarentena por la pandemia del Covid – 19, la gente al menos de esta ciudad capital del estado de Guerrero, ya empieza poco a poco romper dicho encierro, están tratando de regresar a la normalidad, ya cansados de tanto estrés, desafiando al mismo tiempo el llamado de las autoridades y ante el posible contagio de dicho mal que mantiene aterrorizada a esta sociedad.
El domingo 21 de junio, fue el acabose, definitivamente a mucha gente le valió y en el marco del día del padre, salió a festejar a organizar panchas en sus casas con cerveza e incluso fue el día del padre más connotado y más festejado de todos los tiempos, la gente buscaba una válvula de escape y la encontró el domingo 21 de junio. Muchos corrieron a la tiendita a comprar cervezas, otros en lugares establecidos por el centro de la capital y este tipo de bebida fue el más vendido durante ese día.
Por otro lado, desde luego que hay gente que la importado muy poco tomar precauciones y las medidas recomendadas de sanidad, desde una semana antes del 21 de junio, se ha visto un Chilpancingo lleno de seres humanos en lugares más abarrotados y en el centro de la capital; algunos haciendo compras, otros que ya intentan regresar a la normalidad como de costumbre.
Por lo visto, ya la gente se cansó de tanto encierro, poco a poco está tratando de romper la cuarentena y ese llamado de “Quédate en Casa” se va desvaneciendo gradualmente. Pueden salir a las calles de Chilpancingo y sigue circulando la gente sin cubre bocas o sin gel anti bacterial en las manos; pues ya ni el mismo presidente de la República usa cubre bocas en los eventos públicos y privados, tal pareciera que todo es una pantomima o una campaña de terror en contra de la población orquestada desde el mismo gobierno federal.
Ante el retorno de la cerveza, se disparó la circulación de gentes por las calles, empezaron los festejos por todos lados, por eso que el día del padre cayó como anillo al dedo, muchos empezaron a festejar olvidándose de tal contingencia y del encierro que aún persiste. Puede ser que tengan razón o definitivamente es una exageración, porque según las autoridades y los escépticos, se pone en riesgo a toda la ciudadanía.
