La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
El secretario de Salud en el estado de Guerrero Carlos de la Peña Pintos, en lugar de tomar acciones contundentes para frenar y reducir el alto grado de infectados por Covid-19, solo se la pasa dando cifras alarmantes de personas que están muriendo por esta enfermedad, los datos son terroríficos; tanto de personas que se infectan minuto a minuto y de los que mueren segundo a segundo.
El papel de Carlos de la Peña Pintos, titular de la Ssa, es solo de informante, e incluso llegó a decir que en un lapso de tiempo de 24 horas se registran hasta 29 fallecidos en Guerrero, lo dice con tanto alarde como si fuera un acto digno de reconocerse, cuando esta misma cifra esconde una oscura realidad y es lo que no se vale.
El titular de la Secretaría de Salud, no ha especificado, cuáles son los procedimientos sanitarios, los parámetros y los protocolos para dictaminar el momento en que una persona muere por Covid – 19 o en qué momento solamente se recurre a la especulación o la suposición, no se clarifica si se está siguiendo un lineamiento para declarar una muerte causada por la pandemia. De la Peña solamente está dando a conocer cifras alarmantes en los medios de comunicación de personas que están muriendo minuto a minuto y el incremento de infectados por este mal.
Nadie ha explicado a la sociedad, cuál es la metodología para la declaratoria oficial y la clasificación, en torno a los fallecidos por el coronavirus, porque solamente dan a conocer cifras y estadísticas y eso todo mundo lo puede hacer.
Hay un caso de una persona fallecida en Chilpancingo y que el origen o causa de su muerte no fue por Covid-19, sino que tuvo otras causales del deceso, pero a la casa de esta persona arribaron personal de salubridad, encapsularon el cadáver y lo declararon como fallecido por esta pandemia, cuando en realidad no fue así.
Los familiares alegaron que la causa de este fallecimiento no fue por coronavirus, pero ellos insistieron que sí, aun sin practicar un estudio previo o legista, sino que fue un acto violatorio a todos los derechos humanos tanto de la familia como del difunto.
A este tipo de acciones, el titular de la Secretaría de Salud debe tener más cuidado, ya que la gente está muriendo por otras causas y lo que no se vale es que los consideren como fallecidos pero la pandemia solo para incrementar las estadísticas sin considerar un estudio previo.
Los organismos de los derechos humanos tienen que demandar ante la Ssa que cuando se declare a una persona fallecida de coronavirus, tiene que haber de por medio una serie de estudios clasificados y específicos, además un antecedente clínico que manifiesten el causante del deceso, no puede seguirse permitiendo la especulación, de que a todo fallecido, aunque sea por otros males o padecimientos, lo consideren y lo declaren como una víctima más de la pandemia que ahora enfrenta esta sociedad guerrerense y mexicana.