Editorial
No es raro que los partidos políticos vuelvan los ojos hacia la sociedad en este tiempo en que se acercan las elecciones y comiencen a proponer consultas de todo tipo o difundir encuestas, en lugar de llevar despensas o cualquier apoyo. Ante esta crisis económica que se está viviendo en todos los rincones de México, provocado por la pandemia del Coronavirus, a los guerrerenses les gustaría ver a todos aquellos políticos hipócritas que en el 2018 andaban de casa en casa entregando folletos y pidiendo el voto, pero sobre todo a los que lograron algún cargo público, visitándolos para entregarles algún apoyo alimentario. Eso sí, se la viven difundiendo encuestas “patito” a través de redes sociales desde la comodidad de sus casas, sobre los partidos que van en las preferencias electorales para el 2021. Y no es que las propuestas sean malas ni tampoco es malo que los gobernadores o los partidos decidan preguntar a la sociedad qué es lo que quiere que se haga. El problema es que no atiendan ahora las necesidades primordiales de la gente, que por ahora, es solo tener comida en la casa.