Editorial
A raíz de la era de las redes sociales, ha salto a la luz pública la problemática respecto al desagradable fenómeno del Ciberbullying entre estudiantes, el cual estamos padeciendo actualmente en nuestro país a causa del aislamiento domiciliario por el Coronavirus. Es preocupante seriamente escuchar que solo se culpe a los docentes, prefectos y trabajadores sociales, los cuales, sin duda alguna, tienen una responsabilidad, pero por desgracia hay otros culpables: los usuarios, que han degradado la integridad de adolescentes e incluso orillarlos al suicidio. Lo peor que recibirán estos atacantes son sanciones leves: les bloquearán sus cuentas o se las eliminarán, si los encuentran los mandarán a psicólogos o, en el peor de los casos, recibirán un castigo igual en redes ¿Los dejaremos seguir creciendo con la idea de que su comportamiento no acarrea consecuencias graves y, de esta forma, fomentarles un pensamiento criminal? De no actuar, posiblemente, después veremos en noticias donde se reporte que han aumentado los “Haters”, impulsores de odio por razón de preferencias, gustos o ideologías.