La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
Al parecer mañana se habrá de decidir si en el municipio de Tecoanapa se llevan a cabo elecciones por el sistema de usos y costumbres indígenas o se continua con el sistema tradicional partidista en las próximas elecciones de presidente municipal y el cuerpo de ediles. En este momento es una moneda al aire porque hay las posibilidades que pudiera darse lo que ahora sucede en Ayutla de los Libres, donde en lugar de haber un solo alcalde, hay tres.
En primer lugar, Tecoanapa no es un municipio indígena, esta idea la viene estableciendo la muy desgastada UPOEG y su dirigentito indígena Bruno Plácido Valerio, logró establecerlo en Ayutla con grande éxito, aunque no se sabe si este sistema sea el correcto y eficiente o sea más corrupto que los sistemas de gobiernos anteriores.
En el caso de Tecoanapa, este nuevo sistema de usos y costumbres para la elección del próximo gobierno municipal, es un gancho al hígado para los caciques de este pueblo, sobre todo los Ramírez que desde siempre han tenido el poder en esta demarcación y que ellos mismos no han permitido que gentes de los pueblos o campesinos guarachudos tomen el poder municipal, desde años remotos han tenido el control y el dinero en Tecoanapa y ahora con estos intentos por arrancarles tan grandes privilegios de las manos, pues definitivamente están en contra de esta consulta y no están de acuerdo con que se implemente un gobierno como el de Ayutla de los Libres.
En circunstancias de consolidarse esta nueva modalidad política y en escenarios remotos de lograr que se apliquen el sistema de usos y costumbres para las elecciones del 2021, habrá un espacio de apertura, ya que gantes de los pueblos y sobre todo aquellos hijos de campesinos guarachudos de las comunidades podrán intentar llegar al poder municipal y gozar de esas mieles del poder.
Significa la repentina pérdida del poder para los caciques de la cabecera, entre ellos los Ramírez y se abrirá paso a nuevos caciques, porque las condiciones de vida de la gente de este municipio no cambiarán, seguirán estando igual de amolados como están ahorita, solamente habrá un poder fraccionado, pero no eficiente y no menos corruptos que el que ahora se encuentra ostentando Enocs Roque Ramírez.
Tomando como punto de referencia el municipio d Ayutla de los Libres, donde hay un gobierno dividido en tres partes y que ellos le llaman coordinadores, salidos de los usos y costumbres indígenas, no es una garantía de que un municipio mejore porque la corrupción y los malos gobiernos actualmente no están medidos ni regidos por sistemas de partidos y sistemas electorales, sino que por la honestidad de las personas que tienen el poder y manejan el dinero público.
Volviendo a Tecoanapa, si estos intentos por logra establecer este nuevo gobierno se concretizara, le correspondería tener dos coordinadores o dos alcaldes, cada uno con tres ediles, a uno le tocaría gobernar la zona norte del municipio y el otro el sur, claro que sería un experimento porque no se sabe si dará resultados o será un rotundo fracaso. Lo que si sería muy cierto, es que perderían el poder los caciques de Tecoanapa, sobre todo los Ramírez.
