*Hay un retraso, un abandono de nuestra municipalidad por parte de la federación, señala Toño Gaspar
Chilpancingo de los Bravo, Gro., 22 de Octubre de 2019.- En un ejercicio democrático, la mañana de ayer el Movimiento Nacional Municipalista que aglutina a alcaldes de todo el país, sin distinción ideológica, ni partidaria, asistieron a Palacio Nacional en busca de diálogo con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El presidente municipal de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, asistió asegurando que “no se puede avanzar sin el apoyo solidario del gobierno federal, de quien la prioridad debe ser todo el pueblo de México”, admitió.
En una transmisión en vivo, vía redes sociales oficiales, el primer edil de la capital guerrerense dio un mensaje donde decía que se encontraba a las afueras del Congreso de la Unión, en la Cámara de Diputados federal; “estamos siendo atendidos por la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, están los coordinadores parlamentarios de los partidos Acción Nacional, del Trabajo y de la Revolución Democrática. Hasta el momento lo que hemos logrado ha sido la intermediación del Congreso de la Unión para lograr una entrevista con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y con el secretario de Hacienda”, dijo.
Consideró que el trato que le estaban dando en ese momento era justo a comparación del de en la mañana, cuando en Palacio Nacional en la puerta Mariana fueron agredidos para lograr su dispersión; “según ellos nuestra manifestación con el único propósito de buscar el diálogo con el Presidente, era violenta”, expuso.
Gaspar Beltrán denunció la represión con la que fueron recibidos con gas lacrimógeno y puertas cerradas; “Yo lo que considero es el mensaje que estamos lanzando a la nación, con el mensaje que se va el alcalde Antonio Gaspar. Con este mensaje parece que estamos recibiendo pauta para también nosotros actuar de esa manera, de cerrar las puertas de los ayuntamientos”.
El munícipe dijo que los recursos locales son insuficientes para atender la demanda popular que llega todos los días; “tenemos 900 solicitudes de obra pública en Chilpancingo y al año únicamente ejercimos 210 millones.
Hay que reconocer la voluntad política del gobierno del estado, quien a través de la concurrencia de recursos logramos llegar a 300 millones”, dijo.
Sin embargo, recalcó que los alcaldes necesitan el respaldo federal y que pareciera que lo que no encaja dentro de los programas especiales como es el tren maya o como es el nuevo aeropuerto, no tiene presupuesto, o programas sociales.
“No estamos en contra de ellos, yo creo que si el presidente de la República pretende eso para la nación es porque nos va a beneficiar, pero nos estamos quedando atrás con el municipalismo”, enfatizó.
El alcalde perredista acusó que el pacto federal está siendo en estos momentos un peligro para la nación, en virtud de que del 100 por ciento que recauda la federación, el 80 por ciento lo dispone el presidente de la república, el 20 por ciento se va a los estados, pero los municipios únicamente ejercen el 4 por ciento; “esto quiere decir que de cada peso el presidente de la república destina 80 centavos, los gobernadores 16 centavos y a los alcaldes únicamente nos llegan cuatro centavos de cada peso”, dijo.
Aclaró que los alcaldes del país, están pugnando porque se haga una revaloración de la distribución hacendaria en el país; “estamos aquí no por querer otra cosa que no sea gestionar los recursos institucionales que Chilpancingo necesita. Hay un retraso, un abandono histórico de nuestra municipalidad por parte de la federación”, enfatizó.
Informó que la administración que encabeza requiere una inversión de más de 3 mil millones de pesos para atención a las 54 barrancas por las que atraviesa Chilpancingo, las cuales desde el huracán Ingrid y la Tormenta Tropical Manuel, no se les ha metido ni un solo peso para tratar de resarcir los daños.
“Estamos sin duda ante una infraestructura urbana que a cada rato colapsa, drenajes tapados por todos lados, tuberías de agua taponeadas. Estamos ante una necesidad de ser observados por la federación, no podemos seguir cruzados de brazos, yo no pedí ser alcalde ni por el salario que representa, ni para andar luciéndome, lo que yo busco es ser parte del cambio en la sociedad”, dijo el alcalde.
El primer edil chilpancingueño, refirió que aparte de ser la capital política del estado también es la ciudad del influyentismo. Informó que de 140 mil cuentas prediales únicamente 60 mil están al corriente, 80 mil están fuera de regularización y de 42 mil tomas domiciliarias de agua potable, solamente 10 mil pagan de manera puntual el servicio.
“Por eso hoy tenemos problemas en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), por un lado están los trabajadores que exigen el pago y por el otro, nosotros que tenemos que decidir entre si pagamos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que no nos cancele el servicio de energía eléctrica”, añadió.
Reconoció estas acciones como “un momento histórico”, porque este movimiento nacional municipalista busca que la federación regrese a ver a los ayuntamientos. Que se entienda que no es un movimiento de un solo partido, es un movimiento nacional que involucra a presidentes municipales de diferentes grupos partidarios que están demandando que se reorienten los egresos de la federación para que vuelva a existir ese ramo de infraestructura social.
El alcalde Antonio Gaspar aseguró que no se tiene nada contra el Presidente de la República; “lo que queremos dejar claro es que debe haber un respeto institucional en los tres niveles de gobierno. Hoy fuimos tratados como si fuésemos alcaldes violentos, al frente del contingente se encontraban alcaldesas, quienes fueron las más afectadas por el uso del gas lacrimógeno. Son situaciones que tienen que ver con que hoy nos estamos organizando los alcaldes del país para exigir un trato preferencial para los municipios, esperamos encontrar en ustedes la solidaridad y el apoyo”, concluyó.
Finalmente, los alcaldes fueron atendidos por la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, quedando en el acuerdo que se mantendrán en la vía de la gestión y el diálogo.