La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
De acuerdo a los nuevos tiempos que vive la sociedad mexicana, se perfila un nuevo modelo educativo que habrá de entrar en vigor desde el año 2021 al 2025, al parecer el actual gobierno y los expertos, ya se encuentran trabajando en ello y por lo visto tendrá buenos resultados dependiendo del contexto y los que apliquen este nuevo modelo educativo, aunque, por otra parte, los resultados positivos y tangibles, no pudieran verse reflejados en un corto tiempo; sino que tal vez 20 años después.
Lo que proponan los impulsores de la Nueva Escuela Mexicana, es agregar algo que no se había implementado en la educación básica: la perspectiva de género, aquí mismo tiene que ir implícito la igualdad de hombre y mujer, los matrimonios igualitarios y los derechos humanos, aunque no lo dice textualmente así; si esto lo está retomando la nueva escuela que se espera en el año 2021, eso es bueno porque habrá una educación mucho más completa e integral para las futuras generaciones.
El asunto del lenguaje y comunicación, las matemáticas, la filosofía, la historia, las ciencias biológicas, el civismo y las nuevas tecnologías, esos temas ya los ha estado abordando la actual escuela, el presente modelo educativo y los modelos por competencias; pero si debemos reconocer que el Nuevo Modelo y que entrará en funciones en los próximos años, es el rescate de las lenguas originarias o nativas de México, continuar reforzando el conocimiento de las lenguas extranjeras y el cuidado del medio ambiente con mucho más fuerzas. La educación sexual y reproductiva ya se encuentra en los actuales modelos y se han estado impartiendo.
Ahora ¿Cómo poder aplicar el Nuevo Modelo Educativo o la Nueva Escuela Mexicana?, es ir de la teoría a la práctica. En primer lugar debe quedar claro que los cambios que ha tenido la educación en México desde mi punto de vista, no depende los presentes y pasados gobiernos, sino que depende mucho de la temporalidad, de acuerdo a los nuevos tiempos, la sociedad mexicana requiere ya de estos nuevos modelos, hay una sociedad más informada y más demandante, México ya no vive en los tiempos del Porfiriato, sino que en pleno siglo XXI, donde las redes sociales y la globalización han rebasado la capacidad del hombre mismo.
El actual Presidente de México, no tiene mucho que ver en la Nueva Escuela Mexicana, él es un político y solo está de paso en la presidencia, por lo tanto, su pensamiento es igual que todos los demás, el cambio es obra de la modernidad y los nuevos tiempos; pues cuando se vaya este presidente de la República, tanto puede haber una escuela de la calidad y tanto como no.
El éxito que tenga la NEM, va a depender mucho de quienes apliquen este modelo que entrará en funciones en el 2021, los resultados no van a ser obras de los gobiernos en turnos o del futuro; sino que del maestro en el aula, los ejecutores de estos modelos, desde el intendente, los docentes, administrativos, padres de familias, directores y autoridades, debe quedar claro que es todo un engranaje que tiene que marchar en un solo ritmo como si fuera una canción, porque en el momento que una de las ruedas no gire, la mecánica no va a poder marchar de manera correcta e igualitaria.
Es por eso que los resultados positivos no se pueden esperen en poco tiempo, tendrán que pasar varios años, a lo mejor 30 años más tarde, ya que se tiene que cambiar toda una estructura educativa, se tienen que desterrar esos viejos vicios que hay en la escuela; como por ejemplo no ir a trabajar los cinco días de la semana, los paros de labores y suspensiones de clases de la CETEG, el tráfico de influencia, la corrupción en la SEG, el acoso sexual y los privilegios se tienen que terminar en el sector educativo, si es que realmente se tienen las intenciones de cambiar las cosas en la educación y mejorar el nivel educativo de los alumnos. Pudiéramos pasarnos toda una vida hablando de la escuela de calidad; pero si hay una vieja estructura educativa dañada y podrida, será muy difícil que se tengan resultados positivos, México pudiera tener el mejor modelo del mundo, pero si sus ejecutores no cambian, no son competentes a este nuevo modelo y a los nuevos tiempos, la Nueva Escuela Mexicana puede irse al bote de la basura.
Es importante lo que ellos manejan; el contexto y es un parámetro fundamental, sobre este asunto del contexto México y Guerrero es muy diverso; no se puede aplicar un modelo igualitario, no es lo mismo la montaña de Guerrero con la Sierra y las Costas, por ejemplo, yo me pregunto ¿Cómo se aplicaría ese modelo en una escuela donde no hay computadoras, internet, luz eléctrica o telefonía, o en otro de los casos en donde los profesores solo trabajan tres días a la semana?
No se debe de perder de vista que en México y en Guerrero, el fenómeno de la delincuencia organizada está pegando muy fuerte, hay escuelas cerras por los grupos delincuenciales o pueblos que están emigrando para vivir como refugiados, obviamente el impacto negativo es fuerte para estas familias; sobre todo en los niños. Hablan de un modelo flexible, si eso es bueno; el problema es cómo poder cuadrarlo en un contexto desastroso y adverso, por decir en un pueblo dominado por los delincuentes.
Lo que están planteando los pedagogos en materia educativa y la transformación de la nueva escuela en el país, mencionan que si pude haber cambios sin afectar los derechos del magisterio, es aquí uno los grandes problemas que siempre ha enfrentado este país, la cuestión laboral tiene mucho peso, Peña Nieto lo intentó con su Reforma Educativa pero no la pudo consolidar porque el país se incendió en llamas, las grandes movilizaciones de la CNTE y la CETEG, llevaron a la quiera a esta reforma y a la evaluación docente, el resultado es que hasta estos momento la mal llamada Reforma Educativa, no se ha podido aplicar en cien por ciento porque los docentes alegaron que se estaban violentando sus derechos laborales.
Con la Nueva Escuela que plantea López Obrador, seguramente es violatoria a los derechos laborales de los maestros y en el próximo año existe la sospecha de que habrá grupos de docentes opositores a esta nueva estrategia del gobierno federal. Las movilizaciones en las calles, bloqueos de carreteras, mítines en plazas públicas, toma de oficinas o motines de maestros, son los que van a marcar la directriz en la educación en el futuro.
La cuestión de los materiales didácticos, los sistemas de evaluación y los programas de estudios, asimismo la capacitación y actualización de los docentes, conceptos que está planteando la NEM, esto ya no es nada nuevo, ya se ha venido aplicando en los modelos pasados y en los presentes. Se intentó el modelo por competencia, pero fue solo una cortina de humo porque la calidad de la educación básica, media y superior, no ha mejorado en los últimos 15 años.
Aquí debe haber más responsabilidad de parte de los docentes y directivos por cumplir con el calendario escolar, que ya no se suspendan clases y que todos los docentes a partir del 16 de agosto, deben estar ya en sus salones trabajando con los niños, adolescentes y jóvenes. Los compromisos tienen que asumirlo todos los padres de familia, docentes, gobierno, autoridades, directivos y los mismos educando para que exista una escuela de calidad y gratuita, tal como lo plantea el Modelo de la Nueva Escuela Mexicana.