FORO POLÍTICO
Por Salomón García Gálvez.
El retraso para la entrega del fertilizante a miles de campesinos, tienen nombres y apellidos: Son los funcionarios federales que están al servicio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ya provocaron un verdadero desgarriate en el estado de Guerrero.
Bloqueos a la Autopista del Sol y otras vías de comunicación, toma de almacenes, protestas por todos lados y demás manifestaciones radicales, es lo que provocaron los funcionarios federales, encabezados por el delegado único en la entidad, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Ante tal escenario de catástrofe que daña a hombres y mujeres del campo, el gobernador ha hecho su trabajo de manera puntual y acertada; el mandatario no sólo se entrevistó con los funcionarios federales sino también con el presidente AMLO, para demandarles que el programa de entrega del fertilizantes de hiciera en tiempo y forma, lo cual no ocurrió y allí están las consecuencias de desastre.
Los campesinos que han emprendido diversas acciones radicales y que dañan la economía de Guerrero, están en su justo derecho de movilizarse, pese a la inconformidad de la ciudadanía y empresarios del ramo turístico. Quizás a propósito los funcionarios federales retrasaron la entrega del insumo, para provocarle conflictos al gobierno encabezado por Astudillo Flores.
Sin duda alguna, los campesinos de Guerrero, en su gran mayoría, extrañan al presidente Enrique Peña Nieto, quien durante su sexenio nunca les falló, pues la entrega del fertilizante se operaba de manera pronta y eficiente.
Al gobernador Héctor Astudillo Flores, le tocó trabajar de manera coordinada con el ex mandatario nacional Peña Nieto, durante los primeros tres años de su periodo -del ejecutivo guerrerense-.
Astudillo Flores, quien es todo un político profesional ha hecho tejido fino y esfuerzos por llevar una relación cordial, respetuosa e institucional con el presidente AMLO; sin embargo, los colaboradores de éste último, se han empeñado en ponerle verdaderas rocas en el camino al mandatario estatal, quien ha sabido sortearlas.
Ayer, los principales medios informativos de Guerrero y del país daban cuenta mediante despachos de reporteros sobre el alud de protestas por todo el estado, motivadas por el retraso en la entrega del insumo.
Los campesinos advirtieron que acudirán a la Ciudad de México, a la conferencia “mañanera” del presidente AMLO, para reclamarle la negligencia de sus colaboradores, principalmente el delegado federal único, Pablo Amílcar Sandoval, quien ya se siente candidato a gobernador por el Morena… ¡Se va a quedar con las ganas!
Y precisamente, porque el chilango Pablo Amílcar se siente el abanderado de Morena, junto con su séquito de aduladores y voraces ambiciosos, han emprendido rabiosa y sucia campaña en contra de la presidenta de Acapulco, Adela Román Ocampo, quien anda de vacaciones en Colombia, en tanto en el puerto las balaceras y los asesinatos dolosos están imparables.
En este espacio, NO se defiende a la alcaldesa de Acapulco, pero lo que se observa a través de las redes sociales es la cobarde guerra sucia y de estiércol en contra de Román Ocampo. Desde el “cuarto de guerra” de Pablo Amílcar y sus secuaces, todos los días se ataca a la señora presidenta, con la intención de “desbarrancarla” de la carrera por la gubernatura.
El grupúsculo de voraces y ambiciosos de Morena –chilangos y otros foráneos que pretenden apoderarse de Guerrero-, no sólo han emprendido guerra sucia contra la alcaldesa de Acapulco sino que van contra otros políticos que también aspiran a la candidatura para gobernador, entre ellos el “Toro sin Tuercas”, Félix Salgado, aunque éste último ya está muy “chamuscado” y tiene muy mala fama.
Faltan muchos meses para la elección del 2021; sin embargo, los voraces y ambiciosos dirigentes del Morena ya se frotan las manos, sin pensar que para ese proceso comicial, en la boleta electoral no aparecerá el nombre de AMLO, quien ha hecho ganar a verdaderos mediocres e improvisados, como son los diputados locales y federales, por citar dos pésimos ejemplos.
El que hace relevante papel como operador político para desactivar verdaderos conflictos, es el Secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, quien de manera inteligente logró desbloqueos de carreteras y demás arterias, mediante el diálogo y convencimiento, sin necesidad de llegar a la represión mediante la fuerza pública.
Por su lado, el gobernador Astudillo Flores, viajó a la CDMX para entrevistarse con los funcionarios federales –“fifís”- para que reaccionen y cumplan con la entrega total del fertilizante que les corresponde a más de 400 mil campesinos guerrerenses.
Se espera que en las próximas horas el conflicto por la NO entrega del insumo disminuya y que los campesinos y “organizaciones sociales” dejen de realizar acciones radicales que en nada ayudan a la economía estatal.
Por la falta del fertilizante, ya empezaron a aparecer los “coyotes” y voraces mercenarios como el ex alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, quien de manera cínica anuncia que venderá el abono a “bajo costo”.
Evodio, quien arrastra larga cola de corrupción no sólo desgobierna el municipio de Chilpancingo, sino que ahora se convierte en comerciante rapaz que se aprovechará de la necesidad de los campesinos. ¡Qué desvergüenza!… ¿Y quiénes tienen la culpa?… Respuesta: Los funcionarios federales “fifís” que le “ayudan” al presidente AMLO… Punto.