Editorial
Resulta una verdadera aberración que más de 32 mil millones de pesos se asignen a los partidos para elecciones. Lo que más indigna es que esta situación se vaya a dar en el 2021 en el momento mismo en que las autoridades están haciendo recortes al gasto. El Gobierno vería cubierta buena parte de sus necesidades con esos millones de pesos, que no reportarían absolutamente nada a la ciudadanía, más que basura. No necesitamos pancartas para decidir nuestro voto. La propaganda ya se la han hecho a sí mismos los partidos con lo que llevaron o no a cabo. No necesitamos pancartas ni volantes ni espectaculares ni anuncios de TV o de cine o que nos envíen sobres o llamen por teléfono o vía redes sociales. Tampoco necesitamos a 500 diputados. Ellos mismos lo demostraron con su ausentismo y falta de compromiso con su pueblo. El Congreso puede funcionar con mucho menos gente y recursos. Los mexicanos estamos seguros de que esta medida aliviaría la situación de mucha gente, sobre todo en el empleo.