Editorial
El gobierno federal hace unos días inició el pago de las becas “Benito Juárez” para estudiantes y de “Jóvenes Construyendo el Futuro” para capacitar a los que no estudian ni trabajan, que busca eliminar, o al menos reducir, la pobreza que viven 65 millones de mexicanos. Este tipo de programas sociales son buenos, pero no es lo único en lo que debe enfocarse el gobierno federal. Parte de equilibrar el reparto de la riqueza entre las personas radica en las reglas que impone el gobierno federal. Actualmente, en el rubro de los impuestos, son las personas con los salarios más bajos las que tributan más, lo que sin duda influye para que los que más ganan acumulen más y los que tienen menos se quedan con cantidad aún más bajas. Los programas no son la medida de la que se debe valer el gobierno si de verdad quiere combatir la pobreza. A menos que se trate de programas clientelares para conseguir votos para Morena rumbo al 2021.
