*Funcionarios de PROFEPA, CONANP, SEMARNAT y PROPEG, solo fueron a las playas a contar los cadáveres y no hicieron ningún estudio
Coyuca de Benítez, Gro., 12 de Marzo de 2019.- El ambientalista Manuel Salvador Gómez Galeana, lamentó que funcionarios de la PROFEPA, CONANP, SEMARNAT y PROPEG, solo fueron a la playa a contar las tortugas muertas y no hicieron algún estudio sobre las muertes masivas de los quelonios, mientras que SEMAREN brilló por su ausencia.
Cabe señalar que el ecocidio de tortugas ha aumentado en las playas de Costa Grande, donde ya suman más de 100 quelonios que han sido localizados muertos a orilla de las playas, donde salen a morirse y son devorados por perros o demás animales de rapiña.
El ecologista también conocido como “Súper Tortugo”, dijo que la mañana de este martes, las autoridades federales acudieron a la playa donde sólo contaron los ejemplares muertos, la mayoría de estas, son tortugas prietas que han muerto desconociendo las causas.
Lamentó el aumento de la muerte por un parasito inexplicable que afecta a las tortugas de la especie “prieta” y “laud” en Playa Azul hasta Llano Real, ya que se han contabilizado alrededor de 69 ejemplares muertos.
Indicó que en los recorridos que lleva a cabo por la madrugada, ha encontrado tortugas muertas cuyo problema se agudiza, entre las especies se encuentra la conocida como Golfina, la Laud y la Prieta.
Es preocupante porque cada día se ha observado que está incrementando la muerte de los quelonios, sobre todo en la tortuga marina la cual está en peligro de extinción, señaló Manuel Salvador.
Finalmente, el “Súper Tortugo”, lamentó que ninguna autoridad se ha preocupado por hacer un estudio a las tortugas muertas y saber las causas por las que están apareciendo sin vida en la orilla de la playa.
Cabe señalar que esta situación se ha extendido a las playas de San Jerónimo de Juárez y Tecpan de Galeana.
En menos de una semana han salido cuatro tortugas muertas a la altura de la playa de Llano Real del municipio de Benito Juárez, visitantes tomaron fotografías y algunos propietarios de enramadas les señalaron que éstas se lastiman con las redes de los barcos camaroneros, y salen a morirse, aunque no se descarta que sea un parásito. (Por Eneyda Gómez)
