*Advierten padres que no se retirarán hasta que les envíen los maestros a la primaria de Los Pocitos del Balcón, perteneciente a Ajuchitlán
Tecpan de Galeana, Gro., 05 de Marzo de 2019.- Por segundo día consecutivo padres y maestros de la escuela primaria rural federal “Ignacio Manuel Altamirano”, de la comunidad serrana de Los Pocitos del Balcón, perteneciente al municipio de Ajuchitlán del Progreso, tomaron las oficinas que alberga la delegación de los servicios educativos en Costa Grande, para exigir tres profesores.
Desde el día lunes por la mañana, el grupo de padres de familia inconforme, acompañado de maestros ingresaron a estas oficinas de la SEG, y la cual tomaron de manera pacífica y cerraron el acceso principal con cadenas y candados, poniendo sobre las mismas pancartas alusivas a sus demandas.
En voz de Gerardo Atanasio, presidente de la sociedad de padres de familia de ese lugar, dijo que, “los gobiernos siempre nos han visto la cara y nos han tenido como gente de tercera, pero porque tenemos una cultura, es por eso que estamos aquí exigiendo algo para nuestros hijos, no estamos exigiendo nada fuera de lo normal”, señaló.
Estamos exigiendo tres maestros que desde hace tres años hemos estado pidiendo, y no nos hacen caso, y solo cerrando las oficinas y carretera es como nos hacen caso rápido, qué cosas de la vida, y lo que tenemos que hacer afectando a terceros, reclamó el representante de los padres.
Son 75 alumnos que están siendo perjudicados en su educación, porque un solo maestros cubre los 6 grados y eso no está bien, nosotros queremos esos maestros, para que estén frente a grupos y así nuestros hijos tengan una mejor educación, dijo.
Gerardo Atanasio señaló que el delegado Fernando Leyva Sotelo, les comunicó que los contratos para los tres maestros ya están, pero que los traían de Chilpancingo, y pidió que liberaran las oficinas, pero nosotros no estuvimos de acuerdo, hasta que llegara esa persona a la hora que fuera, y llegando nos llevaríamos a los tres maestros de una vez, ya no queremos más engaños, advirtió por último. (Por Pedro Patricio Antolino)