Editorial
Mañana viernes 8 de marzo se conmemorará el Día Internacional de la Mujer, pero ante tanto feminicidios, violencia de género y diversas prácticas que menosprecian a las féminas, no hay nada que celebrar en México. Mientras se sigan dando casos como en la región de la Montaña de Guerrero, donde es absolutamente normal ver cómo ofrecen a las niñas indígenas para casarse con cualquier postor a cambio de un cartón de cervezas o una vaca. Para peor, contamos con autoridades judiciales endebles, ya que a pesar de que existen casos en que las menores agraviadas han logrado escapar antes de que sus padres llevaran a cabo la venta; una vez que son denunciados los casos, los flamantes jueces devuelven a las menores con sus padres, dejando vigente la posibilidad de que se lleve a cabo la venta nuevamente con otro “comprador”. No cabe duda de que aún hay autoridades que no tienen ni la capacidad ni el criterio para ejercer su trabajo.
