Editorial
En Estados Unidos, una persona les prometió regresar la grandeza a su país aumentando la producción interna, repatriando las armadoras y maquiladoras que se fueron a otras naciones; les prometió trabajo digno a todos los estadounidenses. Ellos le creyeron y lo eligieron Presidente. A nosotros, en cambio, han llegado varias veces candidatos que nos han prometido incentivar la producción interna, aprovechar nuestros recursos naturales y dejar de depender tanto del mercado externo, y todas las veces los hemos tachados de locos. Si Reino Unido y ahora Estados Unidos han decidido creer en su crecimiento interno y no depender tanto del exterior, ¿que nos falta para intentarlo? Es tiempo de preocuparnos por lo que nos pasa aquí en México. Ya basta de echar la culpa de nuestros problemas a causas externas. Gobernantes y la sociedad en general debemos contribuir a la educación y al bienestar de los mexicanos, con políticas e inversiones para que nuestra economía crezca y ningún mexicano tenga que emigrar. México es un gran país, lleno de oportunidades, sólo hay que ¡ponerse a trabajar!