La Capital
Marcelo VILLANUEVA LUNA
El Guerrero de los años sesenta en adelante, surcan nuevos caminos y se escriben en los diarios nuevas historias. El México y el Guerrero de los años 50, estaban compuestos por élites del poder político central, estatal y municipal y nos dice el autor del libro “Guerrero Bronco” Armando Bartra, que los cambios políticos que se generan es por conflictos entre estas élites que controlan el país y la entidad; caso muy emblemático Caballero Aburto y Miranda Fonseca.
Son los tiempos en que el PRI es un partido hegemónico en el poder, son los tiempos de los cacicazgos tanto en la República y en Guerrero; por ejemplo los Figueroas y los Aburtos. Estos grupos de caciques son los que van a gobernar el país y organizar procesos electorales amañados que les permita mantenerse en el poder y en caso de no ser por la vía electoral limpia, lo hacían por medio de las armas, el fraude y la violencia.
El partido que mantenían el poder en ese México pobre y Guerrero marginal era el PRI y este sustentaba sus bases en organismos que tenían raíces en los sectores sociales de la población, por decir la CNC, la CTM, la Crom, la CNOP, la Croc entre otros grupos que eran en procesos electorales catalizadores de votos para este partido.
El caso emblemático de Guerrero y por eso le llamaron Guerrero Bronco, influyen las ideas de izquierda, las ideas socialistas en busca de un sueño de una vida mejor, estas ideas revolucionarias lleva y conduce a una sociedad o a los diferentes sectores sociales de la población a congregarse en fracciones, en corrientes, en grupos, organizaciones o frentes que van a dar una férrea lucha e incluso sangrienta en contra de esos caciques, en contra del gobierno por querer arribar también al poder y van a figurar personajes como Genaro Vázquez Roja.
Tras la caída de Caballero Aburto, el 4 de enero de 1961, pareciera que gana el grupo opositor, el de Miranda Fonseca secretario de gobierno en el país y este triunfo de dicho grupo político enemigo de los aburtistas, se va a concretar con la llegada de un nuevo gobernador en 1962 Raymundo Abarca Alarcón que sustituye al gobernador provisional Arturo Martínez Adame ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En la arena política se impone en las elecciones el grupo de Miranda Fonseca, los aburtistas quedan aniquilado con la caída de su jefe, pero el pueblo pobre se empieza a congregar en diversos frentes, penetran las ideas revolucionarias, las ideas de izquierda y socialista el cual era un asunto peligros para el gobierno. Los sectores sociales se acuerparon en 1960 se constituye el Comité Cívico Guerrerense, del Partido Popular Socialista, en el que incluye algunos priístas resentidos y marginados, el Parido Comunista Mexicano, el Frente Zapatista, la Unión de Auténticos Copreros, la Feug, entre otros que tienen mayor relevancia y entran en escenas en el movimiento del 60 y consagran la caída de Caballero Aburto.
Durante la desaparición de poderes en Guerrero y tras la caída del general, los grupos de izquierda van ganando terreno y van adquiriendo poder por medio de los Ayuntamientos y los cabildos populares. El Ayuntamiento popular será una representación legítima del pueblo, estando ya como gobernador un interino, las cosas no cambiaron, la represión continuó.
El caso Atoyac fue uno de los primeros movimientos populares y campesinos que sembraron la semilla de los movimientos armados posteriores, la disputa del Ayuntamiento entre los cívicos y el presidente municipal aburtista Raúl Galeana, aquí se dan los primeros enfrentamientos entre los cívicos y el gobierno municipal: primero el 25 de septiembre hay una concentración de 600 personas agrupados en el Frente Reivindicador de Juventudes Guerrerenses, el 11 de diciembre una marcha convocada por el Frente Revolucionario Zapatista pero esta movilización es reprimida, hay un herido de bala y decena de detenidos, entre ellos Lucio Cabañas estudiante de la Normal de Ayotzinapa
Toman el control los síndicos, Rosendo Téllez, Luis Cabaña y Félix Roque, desconocen al alcalde, forman un consejo municipal y lo encabeza uno de ellos, pero el asunto no queda aquí, el gobernador en turno no acepta la renuncia de Galeana y manda a la policía a recuperar el Ayuntamiento por la fuerza, los militares patrullan la zona y reconoce al consejo municipal hasta el 22 de febrero. Al final de cuenta ellos no se ponen de acuerdo para gobernar el municipio y tiene que meter las manos el gobierno del estado.
En el terreno de la insurgencia, Atoyac es escenario de estas organizaciones cívicas y en diciembre de 1961, Atoyac es escenario de estudiantes de escuelas rurales o normales y conforman la Federación de Estudiantes Guerrerenses, en febrero de 1962, se llevó a cabo otro congreso convocado por el Comité Cívico Guerrerense en el que participan siete municipios de la costa grande, esto demuestra que los movimientos van por buen camino, se están agrupando y organizando para lo que viene; en este caso una guerrilla porque después de ser un comité el que dirige Genaro Vázquez, se convierte en la Corriente Cívica Guerrerense y se preparan los cívicos para una guerra electoral.
En este terreno se aproxima el año de 1962, será un momento crucial porque se tienen que elegir a los diputados, al gobernador de la entidad y a los alcaldes. Los cívicos participan con un candidato a la gubernatura, en los distritos y en los Ayuntamientos, el candidato es un ex militante del Partido Comunista y maestro normalista José María Suárez Téllez y su campaña la inician en Ixcateopan de Cuauhtémoc. Mientras que por parte del PRI lanzaron a la gubernatura al doctor Raymundo Abarca Alarcón, aunque no tenía talento ni capacidad política fue impuesto por el grupo de Miranda Fonseca. Por su parte Genaro Vázquez augura que tendrán un triunfo contundente en las elecciones y que llegaran al triunfo el dos de diciembre de 1962.
Se impuso en el poder el PRI y su candidato Raymundo Abarca Alarcón y aunque en su discurso de Genaro Vázquez el tres de diciembre fue alentador anunciando que habían tenido mayoría de votos en los Ayuntamientos, eso demuestra que no estaban preparado para conquistar el poder por medio de las urnas.
El 30 de diciembre en Iguala el candidato de los cívicos es arrestado junto con otros candidatos, esto fue la gota que derramó el vaso porque hubo concentraciones y protestas que fueron reprimidas con la policía e incluso hubo siete muertos en esta represión, 23 heridos y 280 detenidos, ahora son los militares quienes se encararon de cuidar a los candidatos ganadores de esta contienda y los que sentaron en el poder a los gobernantes. Los cívicos alegaron fraude electoral y represión del gobierno.
Vuelve a saltar a la vista la disputa por la presidencia municipal de Atoyac, donde los cívicos impulsaron la candidatura de Bertoldo Cabañas y Luis Ríos Tavera por el PRI, aquí hubo el intento de tener la alcaldía, pero al perecer le fue robada por el gobierno y entregada al priista Luis Ríos quien toma posesión como alcalde el primero de enero rodeado de soldados, de ahí en adelante va a enfrentar una serie de conflictos con los cívicos, toma de Ayuntamientos, concentraciones y marchas por las calles de Atoyac. El gobierno desplaza al ejército a tres municipios más, San Jerónimo y Tecpan y llevan a cabo una campaña de terror, fue lo que denunció el Frente Electoral del Pueblo.
Una vez que por la vía electoral quedó demostrado que el pueblo pobre no podía arribar, solo la clase rica y una vez que se demostró que los procesos electorales son un fraude porque los gobiernos imponen a quien ellos quieren, son una engañifa. Los cívicos diseñaron un nuevo plan que consistió primero en la publicación de un manifiesto en 1964, ratificó su nueva lucha y planteo la conformación de comités de luchas clandestinas para asegurar la continuidad de la lucha popular, ellos ya no quieren elecciones, quieren una revolución, siguen manteniendo sus fuerzas en las agrupaciones de la gente, en los frentes y corrientes de ciudadanos agrupados, por ejemplo; en 1966 llamaron a construir el Consejo de Autodefensa del Pueblo, es una agrupación plural en la que tiene canido hasta los religiosos, se acuerpan en un solo frente y diseñan un pliego de planteamientos.
Dentro de estos se encuentran: las libertades democráticas que no había acceso, el reparto de los latifundios y riquezas modernas y la aplicación de una reforma agraria radical, este es el programa que viene planteando el frente de izquierda revolucionaria, se fortalece la ACG con el Partido Comunista Mexicano, la Liga Agraria Revolucionaria del Sur, la Central Campesina Independiente, la Unión Libre de Asociaciones Copreras, la Asociación de Cafeticultores Independientes la colonia 24 de febrero de Iguala.
Con la fuerza de estos grupos y asociaciones de campesinos Genaro Vázquez y su ACG, se lanza en busca de nuevos horizontes en los años 60 en el estado de Guerrero, es la etapa más dura por la que le llamaron el Guerrero Bronco, son los inicios de la llamada Guerra Sucia, la etapa del terror de estado, las desapariciones de líderes, la tortura y los asesinatos.
