Editorial La clase alta, políticos, funcionarios públicos, empresarios y hasta eclesiásticos de alta jerarquía, no sufren ninguna molestia por las errantes que comenten los encargados de impartir justicia; sin embargo, los que salen todos los días a partirse el lomo, entienden que es necesario que se haga algo con nuestro sistema penal. Basta con recordar […]