Editorial
Como si estuviéramos en una guerra similar a la que enfrenta Ucrania con Rusia, mexicanos cansados de la violencia ven la solicitud de asilo en los Estados Unidos como una opción viable para continuar su vida tranquilamente. Pero como éstas hay miles de familias en Guerrero que huyen a la frontera con EE.UU., porque están con varias clases de peligros: el de la pobreza, el de la muerte para tantas personas por motivo de los delincuentes. Los mismos mexicanos que trabajan en la frontera en el Gobierno se admiran porque se van para allá. ¿Qué no sabrán cómo está la vida en México para los que no tienen de qué vivir? Tanto el presidente AMLO como todos los de su gabinete, las y los senadores, las y los diputados, las y los Magistrados, las y los gobernadores, etcétera, con sueldos exorbitantes de no creerse, mientras hay tantas familias que no tienen ni para vivir. Es muy urgente que todos los gobernantes vean hacia abajo, donde hay millones de mexicanos que no tienen ni casa ni trabajo ni salud ni, por consiguiente, todo lo demás que se requiere para que tengan una vida digna.