Editorial
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenó los efectos del acuerdo publicado por el gobierno federal para blindar la información relacionada con las obras prioritarias impulsadas por la actual administración. Todos rechazan declarar sobre sus obras públicas, pertenencias y salarios que de manera gansteril han obtenido, cada vez es mínimo el umbral que separa la Hacienda en tiempos de Santa Ana de la actual, en la que únicamente se castiga a lo poco que queda de la clase media y a las pocas personas que, con sus ahorros, éstos sí bien obtenidos, tratan de hacer alguna inversión en el País. Los partidos políticos más que dar pena causan náusea, transmitiéndose el poder en un nepotismo jamás visto. Aunque claro, ¿Quién aprobaría una ley contra sí mismo? Los diputados y senadores hacen leyes para que las cumpla el pueblo, pero es necesario que el pueblo haga leyes para que las cumplan los legisladores.