Editorial
Estos días de Buen Fin, supuestamente con las grandes ofertas del año, ha servido para lo mismo que los anteriores: ir sacando de stokc la mercancía que va pasando de moda, como lo fueron las pantallas de plasma en el pasado. Además, los comerciantes incrementaron precios y resultaron a precio promedio igual o incluso más caro. Siguiendo el caso de pantallas, una marca Hisense de 6 mil 500 pesos estos días era vendida en 8 mil 600 por cerrar cifras y la rebajaron a 6 mil 400. Negociazo. Sí hay colchones con descuentos hasta de mil pesos y lavadoras con rebajas de 3 mil pesos, pero no todos necesitamos esos artículos. Los teléfonos no tuvieron grandes descuentos, es más había mejores ofertas y muchos por esperarse no compraron antes algunos móviles que salían más baratos con antelación al Buen Fin. Pero, en fin, esto solo es un simple análisis, total el “elefante blanco” llamado PROFECO nunca ha encontrado ninguna anomalía durante estos eventos.
