Por César González Guerrero
Quizás porque las autoridades Federales, Estatales y Municipales en su momento, en la mayoría de los 81 Municipios no han promovido Programas de Actividades Cívicas que fomenten el desarrollo cultural e histórico de los pueblos, es razón por la cual las efemérides y acontecimientos se olvidan con el paso de los años y en consecuencia no hay evidencias al respecto. Sería muy conveniente que, a nivel estatal, y en cada municipio, se cumpliera con el Calendario Cívico para que nuestros jóvenes estudiantes no olviden nuestro origen e identidad nacional.
Tal es el caso de mi tierra Copala, en donde a esta fecha solamente se tiene un modesto Monumento a la Bandera, denominada Asta Bandera que data desde el año 1957, que hace muchos años no se utiliza. Precisamente, el paso de los años ha borrado el texto inscrito y solo se alcanza a leer la frase «…LA JUNTA PATRIÓTICA HONRA A LA PATRIA CON EL PRESENTE RECUERDO…» el resto es ilegible. Eso es muy lamentable y más triste que nadie diga y mucho menos haga algo por su restauración.
Aunque en este año del 2021 ya fueron colocados dos bustos con las efigies del Ingeniero Felicitos Hernández Roque y del ex Presidente Municipal Nazario Damián Céspedes, en la Plaza Cívica San Juan Bautista, en esta ocasión solo nos referiremos al único Monumento a la Bandera o Asta Bandera que existe en Copala.
Fue durante los años 1955-1957, cuando mi padre Santa Cruz González Cortes recibió el nombramiento de Presidente de la Junta Patriótica Municipal, por parte del entonces Presidente Municipal Constitucional de Copala Luz Salazar Bustos, con la instrucción precisa de organizar eventos cívicos que incluía los homenajes a la Bandera Nacional en las tradicionales Fiestas Patrias en el mes de septiembre de cada año. Esta Junta Patriótica estuvo integrada por los ciudadanos Prisco González Pacheco (el popular Charrito de Oro), Isidro Damián Clemente, Taurina Suastegui Gutiérrez y Leonor Clemente Suastegui.
Este equipo de trabajo ciudadano promovió las candidaturas de Reinas de las Fiestas Patrias con el propósito de hacer bailes populares para recaudar fondos y
así llevar a cabo la construcción de obras de beneficio al pueblo, como fue la construcción de dos monumentos a la Bandera Nacional, de los cuales, a esta fecha, solo existe uno que esta frente al actual Mercado Municipal, abandonado y sin el uso cívico para el cual se hizo. El otro estuvo frente al actual edificio del Comisariado Ejidal, pero por razones desconocidas, en el periodo del presidente Armando Morales Meza (1984-1988) fue demolido.
Hasta 1967, cuando todavía funcionaba la Escuela Primaria Miguel Hidalgo y Costilla, a un lado del curato de la Iglesia de San Juan Bautista (hoy Oficina del Comisariado Ejidal de Copala), en ambos monumentos se izaba la Bandera Nacional con sus respectivas e inolvidables Ceremonias.
Tal vez los jóvenes estudiantes de los años 1950-1970, todavía recuerden a sus maestros y Directores, como yo a mis dos últimos directores de la Escuela Primaria: Profesores Santos González y Leocadio Suarez Cruz, quienes con la férrea disciplina y la temible «riata» y el «cintillo» en la mano, cumplíamos con todos los homenajes escolares y de fechas conmemorativas. Seguramente también se acuerdan como en los 2 espacios cívicos que hemos mencionado, lucían de manera impresionante la Bandera de México a Media y a Toda Asta.
Actualmente, parece que no existiera esta monumental y hermosa Asta Bandera, como existen en casi todas cabeceras municipales de México.
Esta gran obra hecha con el esfuerzo del pueblo, ha pasado desapercibida durante más de 50 años, no obstante que las efemérides históricas que marca el Calendario Cívico de Guerrero y de México exigen cumplir con este mandato cívico.
Esperamos que pronto, los ciudadanos o alguna autoridad, se interese en rescatar esta importante obra ciudadana que se hizo para honrar nuestro glorioso lábaro patrio. Ya veremos.