Editorial
Hace unos meses nos enteramos que, Edgar Oswaldo Tungüí, excomisionado para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la CDMX fue detenido en España, acusado de corrupción ligada a los fondos de reconstrucción tras el sismo de 2017. Muchos políticos corruptos han optado por refugiarse en la Madre Patria. ¿Qué necesidad de permitir que nuestro país quede exhibido como una nación de gobernantes y políticos corruptos y ladrones que viven en completa impunidad? ¿Sabrán estos políticos que, en España, en el 2016 la Infanta Cristina, hermana del Rey, fue juzgada por corrupción? ¿Qué les hace pensar que a ellos no los tocarán? No todo el mundo es México, donde los políticos corruptos y cínicos, como exgobernadores, alcaldes y muchos más que andan sueltos pueden ostentar el fruto de sus ilícitos. Si piensan que, porque fueron ungidos por Morena, PAN o el PRI, van a ser impunes en todo el mundo, se equivocan. Qué gusto da el saber que, aunque sea a miles de kilómetros de distancia hay quienes hacen su trabajo para que ladrones no se salgan con la suya.
