Editorial
Si en México sufrimos con los muertos producto de la delincuencia, en Estados Unidos sufren con las matanzas de locos solitarios cuyo lugar favorito son las escuelas. Algunos culpan a la facilidad de conseguir armas y a la frecuente exposición a la violencia desde temprana edad en películas y videojuegos, sin duda son un factor que influye, pero no son el más importante, la prueba es que en los países latinos los jóvenes están expuestos a la misma violencia y los jóvenes no hacen matanzas sin motivo. Creo que el origen de estos “tiroteos”, como eufemísticamente los llaman los medios, está en el egoísmo e individualismo de estas sociedades “avanzadas”. Los jóvenes son rápidamente arrancados de sus familias, pierden contacto con sus raíces, que podrían ayudarles en las dificultades, así se convierten en hojas al viento que son fácilmente manipulables, basta con que se les junten los problemas, la soledad, su poca tolerancia a la frustración con la facilidad de acceso a las armas y los requerimientos de fama y grandeza de estas sociedades para que comience la próxima matanza.
