Editorial
Es lamentable que como ciudadanos de quinta nos traten los políticos. A su antojo hacen y corrigen leyes para satisfacer las “necesidades” de ellos mismos. ¿Cómo podremos hacerle los ciudadanos comunes y corrientes para que nos hagan caso? Las legislaturas y el gobierno federal -el actual y más en los gobiernos del PRIAN- simplemente no hacen caso de las demandas ciudadanas. Sólo piensan en su bienestar y el de sus partidos. Los ciudadanos sólo importamos cuando necesitan de nuestro voto, de otra manera, por más que se hagan públicas las peticiones de los mexicanos, los gobernantes hacen lo que les viene en gana. Saben pronunciar discursos para mantener ocupada la mente de la mayoría de las personas, pero en estos tiempos, todos nos damos cuenta de que son puras mentiras. Las demandas ciudadanas deberían ser atendidas, pues el hartazgo por la inseguridad y la economía estancada por la pandemia del Covid-19 tienen un límite. Los mexicanos no podemos aguantar para siempre.